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Crisis migratoria reactiva la economía del Istmo

Foto(s): Cortesía
Amando Orozco

JUCHITÁN, Oaxaca.- En el municipio juchiteco, como en otros más de la llamada Ruta Migrante, personas dedicadas a la venta de alimentos preparados se han visto favorecidas con un incremento considerable de sus ingresos, debido a la presencia de migrantes.

Mientras los extranjeros esperan juntar el dinero suficiente para viajar en autobús, para dirigirse hacia la frontera norte, con destino a los Estados Unidos, los puestos callejeros y algunos restaurantes, ubicados en el crucero de la ciudad, principalmente, incluso han tenido que cambiar el menú.

Esto porque los migrantes suelen alimentarse de pollo, pescado y pan; en su dieta no están los tacos de carne de res o cerdo, ni las tortas, y mucho menos los platillos regionales. 

Incluso algunos comerciantes dejaron de vender lo que tradicionalmente preparaban, y se han dedicado de lleno a vender comida “que a ellos les gusta”.

Doña Cecilia Santiago, oriunda de la Novena Sección, dedicada a la venta de comida en el crucero de la ciudad, ha tenido que aprender a pronunciar en inglés, algunos alimentos que ofrece.

Esta mujer zapoteca ha sabido superar la barrera del idioma, pues muchos migrantes hablan el inglés y el francés, entre ellos, los de origen africano y haitiano.

¿Tengo chicken, tengo fish”, vas a querer?, les ofrece a los extranjeros mientras apurada prepara los platillos que sus clientes esperan.

Doña Ceci dejó de preparar tacos de huevo, de tortita de camarón, tlayudas, pues bajó la demanda.

“Ya todos los días traigo arroz, pollo y pescado; eso es lo que más piden por eso hago más, y cuando quieren salsa me dicen “pima”, eso si no sé por qué”.

La mayoría de sus clientes, dijo, son migrantes que viven en los alrededores del crucero y no tienen acceso a comida caliente o que anhelan comer los platillos que les recuerdan a su hogar.