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Arrasa sequía 9 mil hectáreas de maíz y ajonjolí en Mixtequilla

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Aun cuando los campesinos trabajan la tierra en tiempo de crisis y suministran gran parte de la seguridad alimentaria del país, aseguran que son olvidados e ignorados por la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). 

El productor Carlos Vásquez Soto afirma que la situación actual del campo en la región del Istmo es "muy crítica", debido a la intensa y prolongada sequía. Hubo poca precipitación pluvial, las lluvias no fueron favorables este año.

Expresó que hay campesinos que tienen surcos de flor de cempasúchil para uso familiar únicamente, pues con respecto a los cultivos de temporal de maíz, ajonjolí y sorgo, no se pudo salvar, tampoco la flor para Todos Santos, todo se secó.

"La producción del campo está en cero, y solo esperamos que la Comisión Nacional de Agua (Conagua) disponga de agua en los canales principales de riego para poder preparar los terrenos nuevamente y sembrar el presente ciclo de cosecha otoño – invierno", enfatizó Carlos Vásquez.

“Lo más triste es que los hombres del campo estamos solos y abandonados, no hay una convocatoria en donde podamos inscribirnos para ver si podemos recibir algún beneficio por la sequía”, dijo.

Vásquez Soto indicó que los productores trabajan a puro valor mexicano, pues no hay nadie que se haya pronunciado para rescatar el campo, ni siquiera hay un subsidio para los campesinos, menos un seguro para siniestro, no hay nada.

Recalcó que en la comunidad donde vive sembró 10 hectáreas de maíz y cinco hectáreas de ajonjolí, pero todo se perdió debido a la sequía y una plaga que afectó el cultivo de ajonjolí. "Este año hubo con la sequía las plagas encontraron las condiciones propicias para que se desarrollaran".  

Por ejemplo, en Mixtequilla, sembraron alrededor de 4 mil hectáreas de ajonjolí y 5 mil hectáreas de maíz, todo se perdió, y no cuentan con un subsidio para reparar parte de los daños, agregó.

Los campesinos invierten entre 8 y 10 mil pesos por cada hectárea de ajonjolí, por lo que, para este ciclo de cosecha todo indica que volverán a sembrar con recursos propios.

Los representantes de productores solicitaron una mesa de dialogo con autoridades de la SADER para buscar la forma de resarcir los daños que la sequía y la plaga de gusano ocasionó al campo.

 

“Lo más triste es que los hombres del campo estamos solos y abandonados, no hay una convocatoria en donde podamos inscribirnos para ver si podemos recibir algún beneficio por la sequía”.