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Exigen restaurar cerro La Llovizna en Oaxaca, tras explotación

Cerro La Llovizna en Oaxaca
Foto(s): Cortesía
Redacción

Gerardo Valdivieso Parada

UNIÓN HIDALGO, Oaxaca.- El defensor comunitario Edgar Martín Regalado informó que se ha detenido la explotación del cerro La Llovizna, luego de la denuncia que se hizo ante el Ministerio Público, ya que se extraían minerales como la hematita que se vendía a la cooperativa Cruz Azul sin tener permiso, una acción que atentaba contra la biodiversidad.
Detalló que en sus recorridos al sitio no se han encontrado señales de que sigan extrayendo material pétreo en el lugar, luego de que funcionarios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Oaxaca (Propaeo) y agentes del Ministerio Público han acudido al sitio para detener a los que habían caído en los delitos denunciados.
El activista informó que desde el año 2017, durante un recorrido en el polígono en donde se pretendía instalar el parque eólico Gunaa Sicarú, detectaron la extracción de material pétreo del cerro que comparte Unión Hidalgo con el Ejido La Ventosa, que en la agencia lo conocen como cerro Eustaquio, aunque las afectaciones se dieron del lado de Unión Hidalgo.
Relató que no pudieron realizar ninguna acción legal en defensa del sitio en ese año porque sucedió el terremoto de septiembre de 2017, por lo que se abocaron a la reconstrucción y a documentar los daños al cerro.

La apertura a la explotación
Recordó que en el 2017 la agente municipal de La Ventosa, Etelvina López Valdivieso, abrió la puerta a la explotación del cerro al darle permiso a un geólogo de la ciudad de México, Leonardo Triay Cisneros, a cambio de una obra para la población, un pago y que se contratara a transportistas locales para el traslado del material del cerro a Lagunas, localidad donde se encuentra ubicada la cementera Cruz Azul.
En el 2019, ejidatarios de La Ventosa interpusieron un amparo en el Juzgado Séptimo de Distrito en Salina Cruz para detener la explotación minera, pero por los intereses económicos que surgieron con la explotación, los denunciantes fueron amenazados para que se desistieran
de su denuncia.
En 2019 se presentó una denuncia ciudadana ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por tala y quema de flora protegida, misma que fue remitida a la Profepa.
En el 2022, lo que los alarmó fue que en un recorrido los defensores comunitarios se dieron cuenta que se estaban utilizando dinamita, por lo que se solicitó la apertura de carpeta de investigación en la Fiscalía General de la República (FGR) por uso de explosivos sin permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la mina a cielo abierto.
Edgar Martín Regalado explicó que cuando no se encontró a ninguna persona en el lugar en flagrancia, por lo que se dio una audiencia a los defensores para señalar al imputado y presentar las pruebas documentales, esto para que se abra nuevamente la carpeta de investigación y sea detenido ya que cometió un delito tipificado en el Código de Procedimientos Penales.

Piden cierre definitivo de mina
Los defensores comunitarios, además de exigir castigo a los responsables de dañar el cerro, también exigen la clausura total y definitiva de la mina a cielo abierto y que se restaure el lugar para mitigar el impacto causado “porque el gobierno ha recibido dinero por esa explotación”.
El material que se extrajo durante cinco años en el cerro es la hematita, que es un oxido férreo que se utiliza para producir cemento que en esta zona se encuentra en altas cantidades.
También existen otros minerales como cuarzo y oro, según un estudio realizado por la empresa minera canadiense Riverside Resources.
A esta empresa que tiene su sede en Vancouver, le fue otorgada por el gobierno mexicano una concesión para explotar el cerro de La Llovizna para obtener oro, la minera exploró el sitio pero ha postergado el proyecto.
La concesión entregada a la empresa canadiense impide que otra empresa explote el lugar para extraer minerales, fue uno de los factores por lo que los que explotaban el cerro disfrazaron la mina a cielo abierto como extracción de material pétreo.

¿Zona protegida?
En su último recorrido en la zona, los defensores comunitarios se encontraron con un cartel que informa que el sitio es una zona destinada a conservación y de uso común del Ejido La Ventosa, que para proteger el lugar la declararon alrededor de dos mil hectáreas Área Destinada Voluntariamente a la Conservación.
La zona protegida consta de un ecosistema de selvas baja y mediana además de cavernas, un afluente, ríos petrificados y pequeñas lagunas, una de las cuales es atravesada por la carretera que va a Chiapas.
Según la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) el Ejido La Ventosa puso en protección esta zona desde el 2017.