JUCHITÁN, OAX.- “Amo en Octavio Paz, y admiro y aplaudo, su renuncia a todo, menos a aquello a que se sabe llamado, a buscarse, a partirse a sí mismo todos los días; a sangrarse a darse la muerte mientras vive” escribió el sábado 6 de octubre de 1984 el escritor ixhuateco Andrés Henestrosa en un artículo titulado “Un lector de Octavio Paz”, publicado en el periódico Novedades.
Así como fue admirado por uno de los tres escritores más importantes de la Literatura Indigenista, Octavio Paz ha sido venerado a lo largo de los años por miles de escritores y es una gran influencia para jóvenes escritores, como los nuevos valores de la literatura zapoteca, quienes desde los primeros años de su educación básica escucharon a sus maestros hablar de Paz.
GERARDO VALDIVIESO PARADA (CON FOTO DEL MISMO NOMBRE)
El narrador y periodista Gerardo Valdivieso Parada, recuerda que a Octavio Paz lo conoció en la primaria como el escritor “priista”, por lo que inmediatamente fue vetado de su biblioteca personal.
“Lo primero que recuerdo de Octavio Paz fue lo que mi maestra Sobeida Montero López, esposa de Leopoldo de Gyves de la Cruz, líder carismático de la COCEI, nos dijo en sexto de primaria, que Octavio Paz ‘era priista’”. Descubrirlo fue una cosa tremenda porque el PRI para los niños cuyos padres eran coceístas, nos significaba los militares y sus armas, sus idas y venidas de sus patrullas a toda velocidad por los callejones de nuestro barrio, la represión, la cárcel, la corrupción, la muerte”.
A pesar de ese estigma, apenas tuvo su credencial de préstamo en la Casa de la Cultura, el primer libro que sacó fue de Octavio Paz, “recuerdo que era un libro voluminoso, de gruesas capas y de color azul. Con el paso del tiempo llego a la conclusión de que mi maestra tenía razón, porque Paz en sus últimos días siempre imaginó y tuvo la esperanza, según su discípulo Krause, que el PRI se iba a volver un partido democrático y moderno, lo que supone que como hijo de la revolución tenía una empatía por el PRI”.
Valdivieso Parada reconoce que siempre ha marcado la diferencia entre el hombre político, el intelectual y el poeta. Por Paz se acercó a la literatura y cultura japonesa, en la biblioteca de la Casa de la Cultura leyó por primera vez Sendas de Oku con la introducción del escritor. El acercamiento y comprensión cabal de este joven escritor juchiteco de la poesía fue gracias a El arco y la Lira.
ELVIS GUERRA (CON FOTO DEL MISMO NOMBRE)
El ganador del Premio CaSa de Creación Literaria en Zapoteco 2015, Elvis Guerra, considera que Paz es influencia y escuela para todo escritor joven, “en lo particular lo mucho o lo poco que he leído de su obra, se me hace interesante, es un hombre monstruosamente creativo”.
Recalcó que la gran obra especial para él es Piedra de Sol, en donde Paz crea imágenes sorprendentes, “siento que sí he estado influenciado un poco de su obra, aunque más que eso, cuando leo mis poemas y leo lo que hizo Paz, me doy cuenta que la poesía es más que inspiración, es observar, reflexionar”.
Elvis Guerra subraya que Octavio Paz y su obra literaria es crucial para todo joven escritor.
DALTHON PINEDA (CON FOTO DEL MISMO NOMBRE)
El poeta Dalthon Pineda comenzó a entender a Octavio Paz con un diccionario en la mano, porque la complejidad de las palabras le dificultaba la comprensión. “Apenas iniciaba con las letras cuando un amigo me recomendó a Paz. El libro Pasado en Claro fue el primero que leía. Tenía un diccionario a la mano. Tenía palabras complejas que jamás había leído, de pronto me dije, dónde estoy. No pensé que fuera tan complicado, pero me atrapó”.
Para el autor del libro Cuarenta Lunas, lo que impacta adentra más, que los libros son como el amor, fue lo que le sucedió con la obra de Octavio Paz, no paró de leerlo, para este joven profesor Paz es de los poetas que se tienen que leer en este mundo y si no se ha leído por lo menos se sabe de él.
Dhalton Pineda enumera dos libros claves: El Arco y la Lira, es un texto básico para quienes se preguntan ¿qué es la poesía? y todo lo que involucra en él; técnicas y estilos, lenguaje e imagen, en tanto que en el Laberinto de la Soledad están los cuestionamientos de qué somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos el estar en la tierra, es la búsqueda de la identidad misma.
