Amando Orozco
JUCHITÁN, Oaxaca.- Integrantes del colectivo de Mujeres 8 de Marzo se dijeron consternadas por la resolución de un juez que concedió el arraigo domiciliario al exdiputado priista, Juan Vera Carrizal, acusado de ordenar un ataque con ácido contra la saxofonista María Elena Ríos.
Rogelia González Luis, líder del colectivo, dijo que se unen a la exigencia de la víctima, para que no haya impunidad, se juzgue con perspectiva de género y que los jueces tomen en cuenta los protocolos que establece la Suprema Corte de Justicia de la nación (SCJN).
En ese sentido, sostuvo que se debe de hacer una revisión a los puntos que el juez, Teódulo Pacheco, no consideró para dictar su fallo solo con prisión preventiva.
Dijo que el Poder Judicial en ocasiones ha actuado sin tomar en cuenta la perspectiva de género, algo que este grupo de mujeres siempre ha estado insistiendo, para que se juzgue también a los violentadores con perspectiva intercultural.
“A las hermanas, a las amigas, a las mujeres las están matando, las están rociando de ácido; hay una situación grave de violencia feminicida, y ante eso, celebro el pronunciamiento del gobernador Salomón Jara que marca un precedente para que estos jueces hagan su trabajo
como debe de ser”.
Señaló que la renuncia anticipada que hizo Arturo Peimbert Calvo, a la titularidad de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), dejó que desear, pues muchas carpetas de investigación quedaron pendientes, afectando invariablemente los procesos de mujeres que piden pensión alimenticia, guarda y custodia de menores, entre otras demandas.
Agregó que para el nombramiento de los jueces, deben ser analizados sus perfiles y no se ponga en riesgo la vida de las mujeres están en sus manos, al dar sentencias contra el bienestar de ellas.
“Peimbert dejó a un lado la Justicia en Oaxaca y eso puso en mayor riesgo la vida de las mujeres”, puntualizó.
