JUCHITÁN, Oaxaca.- Protección Civil llamó a manifestantes permitir el paso de vehículos para evitar que se presenten accidentes, ante el riesgo de explosión que representan las pipas cargadas de gasolina que permanecen varadas por el bloqueo de la carretera Transístmica 185 a la altura del poblado de Tolosita. Siendo la ruta natural para el traslado de combustibles entre los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, Veracruz.
Desde el pasado martes, un grupo de pobladores de la población de Tolosita encabezado por el agente municipal, Gabriel López Rosado, en el municipio de Matías Romero, mantiene cerrada la circulación vehicular sobre esta importante vía, exigiendo a las autoridades de Pemex el pago de daños causados por derrame de hidrocarburo.
Al respecto, el delegado regional de Protección Civil, Jesús González Pérez, convocó a los manifestantes a permitir el paso de algunos vehículos de manera parcial o por periodos de una hora o más, para evitar que las largas filas de vehículos -sobre todo aquellos que transportan material peligroso o de riesgo, sigan creciendo.
Indicó que debido a lo prolongado que ha sido este bloqueo carretero, entre la fila de autos, camiones y autobuses de pasajeros, se encuentran pipas cargadas hasta con 40 mil litros de gasolina, lo que representa un serio riesgo para mucha gente.
Dijo además, que debido a las altas temperaturas que se registran durante las horas del mediodía, la emisión de gases de los motores de los autos varados y otros factores más, como colillas de cigarros encendidas, puede provocar una tragedia de consecuencias muy lamentables.
La preocupación de las autoridades de Protección Civil ha ido en aumento, pues ya se cumplieron 24 horas sin que se permita el paso vehicular en este tramo carretero -entre Donají y Palomares- y todo parece indicar que el bloqueo seguirá.
Y es que de acuerdo con el agente municipal de Tolosita, Gabriel López Rosado, este bloqueo podría prolongarse hasta el próximo viernes, pues es hasta esa fecha cuando las autoridades de Pemex les harán el pago que demandan por los daños causados por el derrame de hidrocarburo.
