SALINA CRUZ, Oaxaca.- En Salina Cruz, el comercio lo hacen las mujeres. Formal o informal, quienes realizan mayormente las operaciones son ellas. Desde niñas que acompañan a sus madres, jóvenes que se esfuerzan y adultas mayores ofrecen diversos productos. Desde aquél que consigue en el mar su esposo, padre o hermano, hasta aquél que ellas mismas elaboran en sus hogares.
Salina Cruz constituye hoy el epicentro comercial de esta importante microrregión. Aquí convergen mujeres de San Mateo del Mar, San Blas Atempa, Santo Domingo Tehuantepec, Santiago Astata, San Pedro Huamelula y hasta de Huatulco.
Tanto en el mercado principal Ignacio Zaragoza como en el mercadito de la Hidalgo Oriente y otras lo hacen caminando en barrios y colonias. Aquí las blaseñas, las tehuanas y las mareñas llevan su mercancía a estas centrales de abasto por su propia cuenta, pues prevalece la costumbre que son las mujeres las que administran la economía del hogar en esas comunidades.
Pescado, camarón, huevos de tortuga, totopo, epazote, té limón, gallinas, huevos criollos de gallina y de pato, tamales, pan y otros alimentos, así como toda clase de mercancía que obtienen de sus traspatios, son comercializados por estas audaces mujeres que por sí solas, muchas de ellas son el sostén de sus hijos y sus hogares.
"No podemos dejar de trabajar", dijo una tehuana de nombre Guadalupe, quien muy sonriente indicó -mientras arreglaba sus totopos- que no pueden dejar de trabajar y vender. Porque el día que eso pasa, simple y sencillamente, no hay alimento sobre su mesa.
Ese es el principal obstáculo que en zonas como éstas enfrenta el llamado que diversos colectivos feministas hicieron para parar labores este 9 de marzo. “Un Día sin mujeres”, "Un Día sin Nosotras" o "El 9 nadie se mueve" no ha tenido aquí el eco que ha retumbado durante varias semanas en la capital del país, en un grito casi desesperado para que se garantice la seguridad de las mujeres y las niñas, y se frene de una vez por todas el feminicidio.
"Cómo voy a enterarme de algo así; allá en el pueblo, nuestras madres nos enseñaron a trabajar, somos comerciantes, la mercancía no se puede quedar hay que sacarla para su venta y tiene que salir para comer el día de mañana, no creo que mis compañeras y vecinas sepan de algo así, pero estaré al pendiente de si ocurre algo", aseguró Guadalupe.
Cabe hacer mención que la población total del municipio en 2010 fue de 82 mil 371 personas, lo cual representó el 2.2 % de la población en el estado; en el mismo año había en el municipio 23 mil 127 hogares (2.5 por ciento del total de hogares en la entidad), de los cuales 6 mil 815 estaban encabezados por jefas de familia (2.8 por ciento del total de la entidad), de acuerdo con datos del Coneval.
