JUCHITÁN, Oaxaca.- Familiares de Marycruz, mujer zapoteca de Santa María Guienagati encontrada muerta el pasado domingo, no pueden conseguir el acta de defunción para dar proceso a la denuncia penal por feminicidio, porque en las oficinas del Registro Civil de Ciudad Ixtepec y Juchitán, el personal argumenta que no tienen papel.
Los familiares hicieron un llamado a las autoridades del Registro Civil de Oaxaca para que agilicen el trámite del acta de defunción, lo que retrasa el curso de la investigación para dar con los responsables del feminicidio.
Santa María Guienagati se encuentra localizada a 40 minutos de Ciudad Ixtepec, en cuya oficina del Registro Civil les reportaron que no tenían papel; por ello, los familiares tuvieron que acudir a esta ciudad que presenta el mismo problema y no está entregando la documentación.
“Pedimos a las autoridades nos ayuden, la investigación está deteniéndose, es urgente tener el documento; de no tenerlo, se atrasan todos los trámites”, pidieron los familiares de la comunera que dejó a tres hijos huérfanos.
Organizaciones de derechos humanos como el Centro de Derechos Humanos mixe zapoteca “Bini Guixhilayu” exigieron a las autoridades esclarecer el asesinato con celeridad, pero ante las fallas de las oficinas como el Registro Civil, está contribuyendo al retraso del proceso de justicia.
Bini Guidxilayú exigió una investigación seria y puntual, que la marginalidad y lejanía del lugar del crimen no conviertan el caso de Marycruz en una estadística más, ni que quede impune y en el olvido de las autoridades como los demás casos.
La organización indígena anunció movilizaciones para reclamar justicia por esta joven madre que fue asesinada.
El domingo pasado, el cuerpo de Marycruz, comunera de origen zapoteca y dueña de una tienda de abarrotes en Santa María Guienagati, fue localizada a cinco kilómetros de la cabecera municipal, informaron sus familiares.
El cuerpo presentó una herida al lado izquierdo de su mejilla y presuntamente fue estrangulada; su asesinato ha dejado azorados a sus vecinos, quienes exigieron a las autoridades justicia y que den con los responsables.
El domingo se le veló y el lunes se realizó el sepelio. Sus familiares y conocidos la recuerdan como una persona alegre, cariños y respetuosa en su trato en este pueblo mixe-zapoteco.
