JUCHITÁN, Oaxaca.- El Ayuntamiento de San Blas Atempa ha sido la única autoridad municipal que ha hecho público el alto índice de extorsiones telefónicas que existe en los pueblos y ciudades del Istmo.
La Autoridad Municipal de la llamada villa emitió recomendaciones para no caer en este tipo delitos, en los que han caído algunos comerciantes de la ciudad de Juchitán y de los que también han sido blanco varios pequeños empresarios.
Los extorsionadores mandan mesajes por WhatsApp y mensajes de voz en donde exigen cantidades de entre 30 y 40 mil pesos para evitar ser levantado el dueño del negocio o algún familiar; los delincuentes amenazan que están en partes cercanas del negocio y que en cualquier momento entrarán a realizar el levantamiento.
Las recomendaciones que dio la autoridad de San Blas Atempa a sus ciudadanos es “escuchar atentamente las exigencias del extorsionador, mantener la calma y valorar con objetividad la situación planteada; interrumpir la llamada y verificar si la situación que se plantea es real o no. Si se recibe una nueva llamada amenazante, responda que se trata de número equivocado y cuelgue. De ser posible y tras dar aviso a la familia, descuelgue el auricular por algunas horas para evitar que insistan”.
La autoridad recomendó “no ceder ante las exigencias económicas o demandas del extorsionador o defraudador, ni negociar cantidad económica alguna. Esto significa no realizar recargas telefónicas o depósito alguno. Pedir al supuesto secuestrador que le comuniquen a su familiar y aprovechar la llamada tripartita para advertir que se trata de un engaño. Colgar y denunciar ante la autoridad municipal o al número 911”.
Estas llamadas de extorsión a nombre de un cártel delincuencial de moda se dan por temporadas y se realizan de lugares remotos, generalmente desde cárceles.
