Pumas tocó fondo, peor no puede estar, su defensa es un desastre y su ofensiva no le anota ni al arco del triunfo.
Ayer, los universitarios protagonizaron uno de los días más oscuros de la era del técnico Andrés Lillini, fueron goleados en casa, 5-1, por Santos Laguna, uno de los peores visitantes del torneo.
Los felinos apostaron por la cantera, Jerónimo Rodríguez y Carlos Gutiérrez fueron colocados como laterales y Jorge Ruvalcaba y Marco García en la media.
Los jóvenes mostraron voluntad, pero no fue suficiente, en 28 minutos inició la feria de goles laguneros que hundió a cada uno de los elementos auriazules.
Fueron tres tantos en el primer tiempo y dos más en el complemento, si no hubiera sido porque el VAR detectó varios fueras de juego, el marcador habría sido más escandaloso.
Dani Alves jugó como lateral en el complemento, solo para ser exhibido, en varias ocasiones lo superó por velocidad Harold Preciado, sin duda, una mala decisión táctica de parte de Lillini, quien debe entender que el brasileño no tiene el fuelle de otros tiempos.
Si bien la defensa de Pumas es el talón de Aquiles del equipo, con 11 tantos recibidos en los últimos 3 duelos de Liga, los delanteros también tienen serios problemas porque desde que regresaron de Barcelona solo han anotado en 3 ocasiones.
El estratega de los universitarios aseguró que el problema no son los jugadores sino el sistema defensivo, habrá que ver si Lillini es capaz de encontrar la forma para que el equipo encuentre la solvencia de otros torneos, porque gran parte de la afición ya pide su salida.
Agencia Reforma
