TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Fieles católicos viven con devoción su fe en el Tercer Viernes de Cuaresma en honor al Cristo del Cerrito. Vecinos se congregaron en la iglesia local para acompañar a los mayordomos a la representación del Lavatorio de pies.
La misa se realizó al mediodía y participaron los shuanas, shelashunas, mayordomos e invitados como es la tradición. El Cerrito (Chicuindi) es uno de los barrios antiguos de Tehuantepec, aunque actualmente sobresalen de sus calles las construcciones modernas.
Después de la liturgia, los mayordomos y shuanas del barrio realizaron un ritual para incensar el altar. Posteriormente, bajaron de su nicho al Señor del Cerrito y lo trasladan a un lugar más amplio donde será venerado por los feligreses.
Para los devotos católicos la imagen es sagrada, muchos le deben favores porque les dio la salud cuando estaban enfermos o tenían problemas en el trabajo, dice Carlos Gutiérrez, uno de los shuanas y vecino del barrio.
Según el shuana el Lavatorio de pies se lleva a cabo un día antes a la celebración del Tercer Viernes de la Cuaresma de cada año, y son los mayordomos quienes encabezan el ritual.
La mayordomía para el Cristo del Cerrito es muy solicitada en el barrio, la iglesia tiene una lista donde hay personas que llevan años esperando su turno.
Durante la celebración del Lavatorio y Romería en el Cerrito, no se ingiere alcohol, solo agua de sabor, refrescos y un platillo en honor al Cristo.
A partir de las 15:00 horas, la población va dejando la iglesia y empieza a concentrarse en el domo que está a un costado del templo para comenzar con la desahogada y desgranada de la mazorca. El ritual inicia cuando se integran a la mesa las shelashuanas, la parte central es ocupada por el anfitrión y en los extremos toman su lugar lo representantes de cada barrio.
El Tercer Viernes de Cuaresma lo celebran: El Cerrito (Chicuindi), Santa María y Cruz Pasión Hueva del barrio de Santa Cruz.
