TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La Vela Sandunga es la festividad más representativa y esplendorosa del Istmo volverá a vibrar este año. Esta celebración se lleva a cabo desde 1953, y fue para conmemorar el primer centenario de aquél canto sublime que Máximo Ramón Ortiz trajera al Istmo.
Autoridades anunciaron el reinicio de la celebración a tres años de que fuera suspendida por la emergencia sanitaria. La pandemia frenó el desarrollo de la 67 edición de esta singular festividad que reúne a visitantes de todo el país.
A lo largo del tiempo la Vela Sandunga ha tenido varios desencantos, su celebración se ha visto interrumpida por diversos acontecimientos, la más reciente la que provocó la contingencia sanitaria.
Más allá del glamour y la elegancia que envuelve la Vela Sandunga, tiene la virtud de unir en la alegría como en el dolor, sentimientos que nacen de la música y de su danza, convertida en un canto sagrado para los istmeños.
La Vela Sandunga fue cancelada en el 2020 por la pandemia de coronavirus, se realización como cada año el último sábado de mayo.El antropólogo Felipe de Jesús López, asegura que la Vela Sandunga tiene un toque especial a las demás celebraciones que se llevan a cabo en Istmo, incluso por encima de las festividades juchitecas.
A pesar de que existen críticas en cuanto a su organización e invitados por su carácter elitista, aún conserva lo popular, que de acuerdo a la costumbre para poder participar las mujeres deben llegar vestidas de traje de tehuana y los hombres con pantalón y guayabera blanca.
El historiador Mario Mecott Francisco dice que "Los tehuanos decimos que la Sandunga es de origen español que se escribe con s y no con z y que significa 'mujer salerosa'".
Para el primer centenario de la Sandunga, la Secretaría de Gobernación investigó al comité organizador porque se dudaba de su autenticidad y se pensaba que había un trasfondo político.
Desde entonces el Comité Central de Festejos acordó que la Vela Sandunga se celebrara cada año el último sábado de mayo.
