UNIÓN HIDALGO, Oaxaca.- Después de que su mural quedara severamente dañado por la ocurrencia del sismo del 7 de septiembre y fuese finalmente demolido semanas después por los dueños de la casa en donde pintaron su rostro sonriente, el rostro de Na Rosita, emblema de la resistencia en esta población, volvió a ser pintado por el Colectivo Binni Cubi.
Rosa Victoria de la Cruz es una anciana zapoteca que a sus 76 años de edad acude con su eterna sonrisa al mercadito de La Estación, en donde se instala en su puesto para ofrecer los productos de su huerto: frutas, legumbres y dulces.
Después del terremoto, Na Rosita se convirtió en una de los cientos de ancianos cuyas casas fueron afectadas, pero en su caso afrontó este desastre con ánimo, pues considera que las cosas materiales se pueden volver a levantar, como su barda y su casa.
El rostro de Na Rosita formaba parte de una serie de murales elaborados en las paredes de las casas tradicionales de Unión Hidalgo; el suyo llamó la atención, porque después del terremoto, la casa en donde aparecía, su semblante -aunque ajada- no había logrado derruir la sonrisa de la anciana zapoteca.
El nuevo mural no es una réplica del anterior; ahora, Na Rosita aparece abrazada a una casa de tejas y una urraca copetona o xhahui -como se nombra en zapoteco-; un ave que, según la creencia zapoteca, anuncia la llegada de los visitantes.
“Ahora la presentamos con una casa entre sus brazos para decir que hoy en día la reconstrucción de los hogares es nuestra prioridad. Agradecemos a Manelick de la Parra, Gabriela Cauduro y a sus amigos del Instituto Tecnológico de Massachusetts por su apoyo para la realización del mural”, dijo José Arenas, integrante del colectivo.
El colectivo, junto con otros jóvenes pintores y grafiteros, volverán a pintar los murales de personajes ilustres del pueblo, en aquellas casas de tejas que subsistan.
