JUCHITÁN, Oaxaca.- En las redes sociales aparecen ya algunos calendarios de velas que se adelantan a la elaborada por el Ayuntamiento, por lo que desde estos días ya se percibe el ambiente alegre y colorido de las festividades de mayo.
La regiduría de Desarrollo Económico y Turismo, que es la encargada de presentar el cartel oficial, realizó su reunión con las sociedades el miércoles, para recabar los datos finales de lugares y fechas exactas para tener un calendario confiable, además de acordar la logística para el recorrido de los convites de flores y la limpieza.
El titular de esta regiduría, Héctor Pineda Santiago, asegura que la vuelta de las velas a su máximo esplendor se reflejará en la economía de amplios sectores económicos de la ciudad: “más allá del tema festivo y religioso, reviste una importancia muy grande en función de que se mueve la economía de Juchitán cuando se realiza una vela”.
El regidor enumeró primeramente los sectores más evidentes como son los músicos que amenizan todas las festividades desde la procesión más sencilla, las regadas y los grandes conjuntos en los bailes de gala en la noche, que en la suspensión total de las fiestas sufrieron una gran crisis al quedar completamente sin trabajo e ingresos.
Las mujeres engalanadas con los multicolores y llamativos trajes regionales son provistas desde un año antes de las artesanas bordadoras y tejedoras de la indumentaria tradicional, y en las tiendas todos los aditamentos del traje como flores, listones, olanes y resplandores sobre estas últimas se contratan a personas que dominan el arte de plisarlas.
Pineda Santiago dijo que se reactiva por estos días de fiesta las personas que se dedican a hacer los peinados, el maquillaje, el cuidado de uñas, y otros aditamentos que utilizan los caballeros como son zapatos, guayaberas y hasta sombreros del tradicional Charro 24.
En la visita de los paseantes que estuvo restringida en años de pandemia se reactiva el hospedaje en hoteles, comercios locales, restaurantes, servicios de transporte, y en la gastronomía se benefician las cocineras que preparan la comida de fiesta hasta las botanas pasando por los puestos de antojitos, comida tradicional y cenas.
Dijo que hay sectores que apenas están recuperándose del sismo y pandemia cuando las velas no se pudieron realizar normalmente, que en este año se retoman como son las bordadoras y tejedoras o coheteros sectores muy vulnerables que no pudieron trabajar normalmente en años pasados.
El también integrante de la sociedad de la Vela San Vicente Ferrer Huiini’ (Chico), dijo que más allá de la fiesta, pertenecer a una vela está relacionado con la fe ya sea a una santa cruz, un santo o una virgen: “tiene que ver con una tradición familiar que se va heredando desde los abuelos que formaban parte de estas congregaciones religiosas y que con los años se fue fortaleciendo en las sociedades de la vela”.
Dijo que la pertenencia a una sociedad de vela no se reduce a organizar la fiesta más llamativa que es el baile de gala, sino que implica “acompañar los trabajos, aportar económicamente para que éstos se realicen adecuadamente”.
Detalló que el proceso de rituales que se celebran a lo largo del año van desde la entrega de mayordomía, la dejada del baúl del santo o la cruz a casa de los mayordomos, la labrada de cera donde se elaboran las nuevas velas para la regada, apoyar a los mayordomos en los preparativos previos a la vela, la regada de frutos y se cierra con la misa.
“Más allá del tema festivo y religioso, reviste una importancia muy grande en función de que se mueve la economía de Juchitán cuando se realiza una vela”.
