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Día de Muertos, su origen tiene raíces prehispánicas

Foto(s): Cortesía
Itzel Guizar

El Día de Muertos es la fecha en la que los mexicanos, con ofrendas, "reciben en casa" a aquellos que ya no habitan este mundo; y aunque la conmemoración ha cambiado con los años, su origen tiene raíces prehispánicas.

En especial, se relaciona con Mictlán, el lugar a donde la mayoría de las almas iban a descansar tras su deceso.

Para llegar ahí, cuenta la tradición mexica, se cruza un río en compañía de un perrito color pardo.

El viaje toma cuatro años e incluye nueve niveles descendientes que implican grandes retos y obstáculos, algunos relacionados con cruzar montañas y avanzar pese al viento, la nieve o la neblina.

Los mexicas decían que Tezcatlipoca y Quetzalcóatl organizaron el universo en dos partes: horizontal (el de los puntos cardinales; norte, oeste, este y sur) y vertical (supramundo, mundo e inframundo).
De éste último se ocupaban dos dioses: Mictlantecuhtli y su esposa Mictecacíhuatl.

Del primero, su nombre mezcla dos palabras: Mictlán, que significa "mansión de los muertos" y Tecutli, "señor".

Los aliados Xolo

Es el que la mayoría relaciona con esta fiesta, pues acompaña en el camino al Mictlán y define si alguien es digno de ingresar a él.

Ajolote

El hermano de Quetzalcóatl adoptó esta forma y, juntos, visitaron el famoso Inframundo.

Historia de la flor

Cuenta la leyenda que Xóchitl y Huitzilin se enamoraron y visitaron al Dios de l Sol para que les diera su bendición. Cuando se separaron, ella adoptó forma de flor y él de colibrí, y al juntarse crearon el cempasúchil, de veinte pétalos.  En el Día de Muertos, se cree que su aroma -o mejor dicho, el cariño de dicha pareja- es el que guía a las almas.

 
Sobre la Catrina

¿Viste "El Libro de la Vida"? Seguro la recuerdas por ahí. Esta calavera es la figura azteca de la diosa de la muerte y es, posiblemente, la imagen más icónica de la temporada. Mucho tiempo después, José Guadalupe Posada, un famoso grabador mexicano, la plasmó muchas veces y le dio fama mundial.

 
La ofrenda

El altar por el Día de Muertos es producto no sólo de la historia prehispánica, sino también Colonial.
Según algunas tradiciones, se divide en siete "escalones" y en cada uno hay algo especial: 

1.- La imagen de un santo, una virgen o una cruz.

2.- Una veladora, para iluminar su camino.

3.- Sal, que representa la purificación del espíritu.

4.- Pan de muerto, tradicional de la temporada.

5.- La comida y bebida favorita del difunto.

6.- Fotografías de las personas a las que se les está poniendo el altar.

7.- Semillas o frutas, también para el muerto.