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Sigue viva Doña Juana C. Romero

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- En el 108 aniversario luctuoso de Juana Catalina Romero, la escuela que lleva su nombre la recordó como una mujer que trascendió más allá del porfiriato, época en que le tocó vivir.

La maestra Araceli Vidal, se refirió de Juana C. Romero en sus palabras alusivas como una persona humilde, y aunque las oportunidades que había en su tiempo eran limitadas para una mujer, las supo aprovechar para apoyar a su pueblo.

Juana Catalina vivió el siglo más violento de México en que se divide en liberales y conservadores. La benefactora se impuso abriéndose paso en la vida social, económica y política. Fueron muchas las obras y acciones que prioriza para Tehuantepec.

Convivió con grandes personajes como Juan Avendaño, Remigio Toledo y Don Porfirio Díaz. A pesar de ser mujer, ellos la consideraban una persona altruista que buscaba el mejoramiento de su pueblo.

Juana C. Romero logró mantener un orden en la economía y educación, pero también un liderazgo, pese a que era analfabeta. Se preocupó por aprender a leer y escribir, y más adelante llegó a ser una emprendedora de su propio negocio.

Juana C. Romero muere en Orizaba, Veracruz, el 19 de octubre de 1915, sus restos se encuentran en panteón El Refugio.

Es por eso que, dijo la docente, que la escuela Juana C. Romero rinde un homenaje a la Benefactora de Tehuantepec, aunque su nombre haya sido omitido en la historia de México, y alrededor de ella se han vertido leyendas, su luz sigue viva, gracias a sus hechos.

La ceremonia luctuosa estuvo presidida por autoridades civiles y educativos.  Al terminar el acto cívico-social, los presentes depositaron una ofrenda floral al monumento de Juana C, Romero, ubicado en parque central de Tehuantepec.