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Tráfico de cerveza, "delito de moda" durante cuarentena

Foto(s): Cortesía
Redacción

SALINA CRUZ, Oaxaca.- Luego del amago del edil Juan Carlos Atecas Altamirano de permitir la venta de bebidas embriagantes y su posterior retracción, que se ventiló en las redes sociales, los precios de las cervezas continúan incrementándose de forma exorbitante; pero ni eso ni la Ley Seca frena su venta y consumo.


La pandemia del nuevo coronavirus ha obligado al gobierno municipal a tomar medidas extremas para evitar una propagación masiva del COVID-19, que ha sido muy criticada por la propia ciudadanía y por sus funcionarios más cercanos, por los excesos, despotismo y protagonismo que emanan del primer concejal.


Hasta esta fecha, si bien cada vez es más difícil conseguir bebidas embriagantes, sobre todo cerveza, "porque aquí en el Istmo la gente es chelera de corazón", la venta y consumo de este producto no cesa, pues hay negocios y nuevos dispendios que operan en la clandestinidad.


Actualmente el precio de la caja de cerveza de la denominada cuartito ronda los 370 pesos; la caja de cerveza media ronda los 720 pesos, mismo precio que vale el "24" de cerveza modelo lata, mientras que el resto de las presentaciones de este producto en sus distintas marcas está casi agotado y solo esporádicamente se pueden conseguir.


Dicen algunos rijosos, en tono de sarcasmo, que ahora como están las cosas, es más fácil conseguir ciertas drogas que cerveza en el mercado negro, pues las propias autoridades como la Guardia Nacional, policía estatal y municipal se han abocado a localizar puntos ilegales de venta de bebidas alcohólicas.


La necesidad imperiosa de comerciantes y particulares los ha llevado a trasegar cerveza de la zona chontal, de Huilotepec, Tehuantepec y San Blas Atempa, Juchitán y de la propia capital oaxaqueña, aquellos que viajan los fines de semana con destino al puerto, por lo que estas acciones han llevado a incrementar el precio del citado producto.


Con todo esto, varios han sido los locales sancionados y personas arrestadas, así como los decomisos de la mercancía, lo que no ha aclarado la autoridad acerca del origen de estás facultades que se ha atribuido para sancionar a unos sí y a otros no, por la venta y consumo de bebidas alcohólicas, explicó un abogado.


Más bien han alentado y propiciado condiciones de incumplimiento de la sana distancia, de que haya sino aglomeraciones, sí reuniones donde no se respetan las medidas preventivas para contener una posible propagación del coronavirus en el puerto, con lo que más que propuestas serias, solo ha habido acciones aisladas de la autoridad, concluyó.