SALINA CRUZ, Oaxaca.- El terremoto del 7 de septiembre puso en perspectiva la deficiente atención en materia de salud que ha recibido la población istmeña en los últimos años. El sismo evidenció lo que por tantos años han reclamado pacientes y personal de las clínicas y hospitales de la región: falta de mantenimiento, de insumos, de medicamentos y hasta de alimentos.
A últimas fechas y luego de las afectaciones sufridas por diversos nosocomios istmeños, el Hospital con Especialidades de Salina Cruz ha sido mayormente socorrido, pero el que se planeó como modelo de atención, inaugurado durante el sexenio de Felipe Calderón, mantiene severas carencias.
El director, Gilberto Jiménez Vila, señaló que actualmente tiene a su cargo una plantilla de 415 trabajadores -entre personal médico, paramédico y administrativo-, así como una plantilla adicional de trabajadores subrogados en áreas estratégicas como farmacia, vigilancia y limpieza; son alrededor de 30 trabajadores.
El galeno explicó que todo el personal se distribuye en tres horarios de trabajo. Los médicos laboran 30 horas semanales, mientras que el personal administrativo 35.
La capacidad de atención del Hospital con Especialidades es de 120 mil pacientes, pero luego del sismo del 7 de septiembre, existe mayor demanda. Así, el terremoto sacó a flote las debilidades que tiene el centro hospitalario: falta material de curación, personal de enfermería y médicos.
A la fecha, reveló el funcionario, el presupuesto ha sido ejercido; además, no había forma de prever una contingencia como la derivada del sismo de inicios de septiembre.
El galeno sostuvo que para el presupuesto del 2018 se realizarán algunos ajustes para solventar algunas necesidades básicas: abasto de medicamentos y material de curación, así como otros requerimientos esenciales que deben ser surtidos.
El Hospital salinacrucense es de 99 camas, entre censables y no censables, y tiene un catálogo de 21 especialidades.
