JUCHITÁN, Oaxaca.- Aunque el miedo al VIH-SIDA ha disminuido porque existen medicamentos para bajar la carga del virus y mantenerlo controlado, el grado de estigma y discriminación se ha mantenido, opina Pedro Enrique Godínez, director de políticas públicas para la diversidad sexual.
Consideró que cuando la pandemia apareció en la región del Istmo de Tehuantepec se carecía de los tratamientos que hay ahora, vecinos, amigos, familiares fallecían por el SIDA, morían y los efectos del virus se sentían cerca, ahora con la atención existen menos casos de fallecimiento por SIDA y la gente ya no se preocupa por la prevención.
Dijo que esta falta de preocupación al sostener relaciones sexuales y realizar prácticas seguras como el uso del preservativo, se refleja mucho en los jóvenes que son los que están adquiriendo el virus.
Dijo que el estigma y la discriminación persistem pues los pacientes rechazan ser tratados en el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) en Salina Cruz “por estar tan cerca” y para no ser señalados.
Agregó que aunque existe por parte de las instituciones de salud y las organizaciones civiles trabajo de promoción de los peligros de no tener un sexo seguro, cada día son más jóvenes los que adquieren el virus.
Aseguró que el grado de estigma y prejuicios de los que viven con el VIH es tan alto que muchos jóvenes, llegan a entrar en shock cuando se enteran de sus resultados positivos, que incluso llegan a pensar en el suicidio.
Consideró que no basta con regalar preservativos para que los jóvenes lo tengan a la mano y lo usen al sostener relaciones sexuales, es necesario que se acompañe con información constante.
Según datos de la Jurisdicción Sanitaria número 2 Istmo, la región ocupa el segundo lugar en el estado, sólo superado por los Valles Centrales, en casos de personas que conviven con el VIH.
