JUCHITÁN, Oaxaca.- Habitantes de la comunidad de Lagunas, en el Istmo de Tehuantepec, rompieron este sábado el confinamiento obligatorio, la sana distancia, las reglas de tránsito y perdieron el miedo al coronavirus para acudir al Centro Comercial Cruz Azul, en pleno corazón de la ciudad cementera, donde les vendieron cervezas.
Una enorme fila se empezó a formar antes de las 07:00 horas para adquirir dos paquetes de seis cervezas en lata (six pack) por cliente.
Todos juntos, varias personas sin cubrebocas. Estaban presentes jóvenes, adultos mayores, hombres y mujeres que desatendieron el llamado de las instancias de Salud de quedarse en casa, justo cuando se encuentra el pico de contagios por el COVID-19.
Pasado el mediodía, la enorme fila continuaba, a pesar de que la temperatura rebasó los 35 grados a la sombra. Los compradores aguantaron todo.
Los comentarios en las redes sociales no se hicieron esperar, algunos contra las autoridades municipales y de Salud, por no poner orden; otros, contra la decisión de los encargados de la tienda, sin faltar los comentarios chuscos que celebraron la acción.
Algunos ciudadanos se molestaron por la permisividad de las autoridades ante los aglutinamientos, condenando estas acciones que hacen que los ciudadanos desconfíen de la veracidad de la pandemia y del propio gobierno.
¿Por qué hay cerveza y no abren los panteones?, ¿es más importante vender cerveza que permitir que visiten a las madres en los panteones? Así como hacen esto, que hagan una huelga para que le bajen al frijol, al azúcar, al huevo, expresaron algunos “feisbuqueros”.
En todo el país, luego de que se decretara como no esencial, las empresas cerveceras dejaron de producir y por ende, de surtir el tan ansiado producto en las tiendas, lo que provocó en primer lugar el encarecimiento de las botellas y su posterior escasez.
En diversos municipios del Istmo se han decomisado grandes cantidades de esta mercancía y en muchos otros se ha explotado la vente clandestina a través de las redes sociales.
