JUCHITÁN, Oaxaca.- Desde lunes pasado, algunos bares y restaurantes no necesitaron que la policía municipal fuera a cerrar sus negocios como lo había advertido la Regidora de Hacienda, Ana Gabriela Nicolás Vera, y empezaron a cerrar por iniciativa propia.
El martes se agregaron otros bares. La razón es por falta de clientes, por lo que sus ingresos apenas alcanzan para pagar al personal, de ahí que mejor decidieron cerrar hasta que la contingencia termine.
Ante la falta de clientela que trata de evitar los lugares concurridos y donde el peligro de contagio es más alto, aún con el esfuerzo de los dueños de aplicar las medidas de limpieza y proveer a los clientes para limpiarse las manos.
En algunos negocios desde al inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia empezaron a recortar el número de personal como cocineras y meseros para poder afrontar la baja de clientes, pero al paso de los días y el aumento de las alarmas por el COVID-19 han decidio mandar a todos sus empleados a sus casas.
Algunos patrones consideran que la medida también es para proteger a sus empleados que interactúan con la gente y están expuestos a adquirir el coronavirus, por lo que hasta el término de la Jornada Nacional de Sana Distancia, el 19 de abril, analizarán si abrir o no, dependiendo de la determinación de las autoridades sanitarias.
