JUCHITÁN, Oaxaca.- El gobierno de la ciudad ordenó la aplicación de Ley Seca a partir del 24 de abril, a fin de evitar en la medida de lo posible la propagación del coronavirus y la violación de las medidas de sana distancia.
Mediante redes sociales informó sobre dicha disposición acordada por el cabildo, lo que implica la suspensión de la venta de todo tipo de bebidas alcohólicas en todas sus presentaciones, hasta el próximo 31 de mayo o cuando las autoridades federales den por terminada la Jornada Nacional de Sana Distancia.
Se advirtió que quienes violen dicha disposición podrían sufrir sanciones que van desde multas y clausuras hasta la pérdida del permiso para venta de bebidas embriagantes.
Con la entrada en vigor de la ley seca, no podrán vender bebidas alcohólicas las cantinas, bares y restaurantes, así como abarrotes, misceláneas y supermercados, esto con el propósito de evitar el aglutinamiento en lugares y eventos donde se consume alcohol, lo cual pone el riesgo la salud de toda la población.
Las autoridades juchitecas buscan disminuir contagios y propagación del COVID-19 entre la población, ya que el consumo de bebidas alcohólicas en el municipio representa un foco rojo de contagio, pues la población es muy dada a adquirir estos productos o a organizar fiestas, irresponsablemente.
En ese sentido, el edil manifestó que, por acuerdo de cabildo, los expendios de estas bebidas deberán suspender temporalmente la actividad comercial de su negociación, manteniéndola cerrada.
El acuerdo y notificación a negociaciones se basa en articulados de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca; así como en la Ley de Protección Civil Estatal y sobre todo en los Decretos emitidos por los Gobiernos federal y estatal.
