JUCHITÁN, OAX.- En su recorrido hacia la capital del país, este viernes el Frente Indígena y Campesino de México (FICAM), pisó suelo juchiteco e ingresó hasta el primer cuadro de la ciudad para hacer público su rechazo al modelo económico del Gobierno federal.
Pancartas, palos y algunos con los rostros cubiertos, y al grito de ¡Zapata Vive! ¡La Lucha sigue, sigue! el grupo avanzó desde la carretera federal a la altura del Instituto Tecnológico del Istmo, dirigiéndose al crucero principal de esta ciudad, donde fueron recibidos por el Comité de Solidaridad con Ayotzinapa, encabezado por Oscar de Lima.
Los marchistas insisten que el diálogo con el Gobierno federal es la ruta que permitirá que el país transite por la vía democrática a la solución a los diversos conflictos existentes en la actualidad y que tienen que ver con el modelo de desarrollo que se ha aplicado en los últimos 34 años.
Señalan que este modelo ha concentrado la riqueza a un grupo de mexicanos a costa de la inmensa mayoría, aunado a ella la entrega del país a las compañías trasnacionales mediante concesiones mineras.
El vocero del FICAM, José Luis González Gutiérrez, señaló que entre las exigencias de este frente está la expedición de una Ley de Consulta Indígena, la libertad de todos los presos políticos que hay en el país y un alto a todos los proyectos de explotación de tierras.
Dijo que se busca la creación de una política real dirigida a la reactivación del campo mexicano, así como un rotundo NO a la política de dádivas.
Minutos después realizar un mitin frente al palacio municipal, se trasladaron a las instalaciones del Foro Ecológico Juchiteco, donde tomaron sus alimentos y posteriormente partieron hacia la población de Santo Domingo Tehuantepec donde harán una parada más.
A su ingreso hacia el centro de la ciudad, la caravana provocó un severo congestionamiento vial, ya que sucedió en “horas pico”, lo que causó la molestia de cientos de automovilistas.
