JUCHITÁN DE ZARAGOZA, Oaxaca.- Las actividades deportivas, al igual que muchas actividades en Juchitán, se encuentran paralizadas por la crítica situación a raíz del terremoto del pasado jueves.
Canchas y campos deportivos totalmente desolados; en el caso del Deportivo 20 de Noviembre, donde juegan los torneos de basquetbol municipal de la Liga José F. Gómez, y la Liga de Futbol Siete, fueron habilitados como albergues, así como puestos de primeros auxilios para la ciudadanía que sigue sufriendo los estragos de los temblores que se sienten por momentos en suelo zapoteca.
Presidentes de las diferentes Ligas, de manera conjunta con representantes de equipos, colegio de árbitros, optaron por suspender toda la jornada que estaba programada para jugarse sábado y domingo; pues consideran que lo más importante es que todos estén al lado de sus familias para apoyar en lo que sea necesario para salvaguardar la integridad física de cada uno de ellos.
El Estadio Juchiteco sufrió daños y las gradas ya no podrán ser utilizadas.
“Por el momento no se habla de fechas para reiniciar con las actividades deportivas, ya que consideran que primero es esperar a que pase ésta contingencia”, señaló Fernando Salinas Aquino, presidente de la Liga Municipal de Futbol Primera y Segunda Fuerza.
En la misma postura se encuentra Julio López Castillo, presidente de la Liga Zapoteca de Beisbol Tipo Esponja, quien envía un mensaje de aliento, de unidad para toda la ciudadanía, a que tengan fortaleza para que cada uno de los peloteros estén con los suyos, puntualizó.
López Castillo, recalcó que la reanudación de la serie final, entre los equipos Sandy y Calvario, se reprogramará para fechas próximas, para ello, esperará el día de la reunión con los delegados de los equipos para valorar posible fecha del segundo juego por el gallardete de la Temporada 2017.
En lo que se refiere a las instalaciones deportivas, será necesario valorar las condiciones en que se encuentran para evitar riesgos de quienes las vayan a ocupar en fechas próximas; y por lo pronto, se encuentran como mudos testigos del sufrimiento que padece la comunidad zapoteca.
