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Umoja, la aldea que prohíbe la entrada de hombres

Foto(s): Cortesía
Itzel Guizar

Umoja es una aldea en Kenia que prohíbe la entrada de hombres. Fue fundada en 1990 por 15 mujeres que sobrevivieron a violaciones de soldados británicos, sin embargo, el número de habitantes ha crecido y también acoge a aquellas que huyen de matrimonios forzados, violencia doméstica, mutilación genital y abusos sexuales.

En la aldea viven actualmente 47 mujeres y 20 niños, ellas se autosostienen con la venta de sus ornamentos y artesanías en general. Sin embargo, no todo ha sido bueno, esas mujeres han padecido asaltos y robos, debido a la presencia de varones en los alrededores de la región.

Afortunadamente, el aumento de visitas de turistas ha creado una fuente estable de ingresos, panorama que les ha beneficiado para liberarse del patriarcado y obtener una independencia.

En Umoja trabajan para que la educación llegue a las nuevas generaciones, por lo que construyeron una escuela en la que también asisten menores de otras aldeas Samburu, informó el portal Mujeres Nómadas.

Las mujeres de Umoja han levantado la voz en contra del matrimonio infantil –práctica muy común en esas áreas de África, sobre todo, en las tribus Samburu– y que es considerado parte de su cultura y tradición.

De acuerdo con la Organización para el Fomento de los Estudios Internacionales (FEI), el Código Penal keniano no contempla como delito la violación en el matrimonio, pues se presupone, especialmente en el derecho penal, que con el acto de las nupcias se otorga el consentimiento para mantener relaciones sexuales. Cabe destacar que la mayor parte de las legislaciones en esa nación, como en muchas otras, desfavorecen a las mujeres.

En Kenia (hasta 2011) se estima que 25 por ciento de ellas, con edades que van de los 15 a 49 años, han sido circuncidadas. Mientras, más de 50 por ciento del total de mujeres sufrieron mutilación genital con eliminación total de clítoris.

La creación de esta aldea ha inspirado a otras, tal es el caso de la aldea Namachi, que en este caso, permite a los esposos vivir con su pareja, sin embargo, únicamente permiten a aquellos hombres que no sigan el estilo de vida de los Samburus.

En Namachi, las tareas y responsabilidades se dividen, respetando la igualdad entre ambos sexos.

Reuters