Tiene un peso de 18.270 kilos y su nombre es Patches. Se trata de un gatito que finalmente fue adoptado por una familia que se comprometió a cuidarlo.
El felino deberá seguir una dieta especial y una rutina de ejercicios para que llegue a su peso ideal.
Vivía en el refugio Richmond Animal Care and Control, en Virginia, Estados Unidos, cuyo personal comenzó la campaña para encontrarle un nuevo hogar.
Los interesados debieron enviar un correo electrónico al refugio y compartir información sobre su hogar y comprometerse a ayudarle a obtener un peso saludable.
Luego de algunas horas el centro indicó que Patches ya había sido adoptado y que estaba listo para abandonar el lugar que hasta ese momento había sido su hogar.
Kay Ford, la nueva dueña de Patches, compartió una fotografía para mostrar al gatito junto a su nueva familia.
I still can't get over Patches, a 42 pound cat in Richmond, Virginia.
The full story here: https://t.co/1LNqbCmOtt pic.twitter.com/g4GAkxErBh— Jacob Sexton (@_JacobSexton) April 21, 2023