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Cerrito Chicuindi rinde tributo a San Francisco de Asís

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Como parte de una costumbre ancestral, el Cerrito (Chicuindi) festeja a San Francisco de Asís, uno de los santos de la iglesia católica con más adeptos que cada 4 de octubre se dan cita para venerarlo y agradecerle los favores recibidos durante el año.

La celebración empezó desde la noche del 30 de septiembre con el tradicional Shibeu, donde la comunidad católica recibe el mes de octubre y se prepara para festejar su fiesta a lo grande. 

San Francisco de Asís es celebrado este miércoles desde las 6:00 de mañana entonando las tradicionales mañanitas, y mientras amanece los feligreses se dan un tiempo para ponerse sus mejores prendas, pues quieren verse bien para estar presente a la misa de las 13:00 horas 4 en la iglesia que lleva su nombre en su honor.

Al concluir la parte religiosa viene lo social con el grandioso baile en el salón adjunto de la iglesia.

La bibliografía de San Francisco de Asís dice que murió el 3 de octubre de 1226, pero una de las razones por las que se celebra el 4 de octubre es porque el calendario litúrgico le asignó ese día.

El mayordomo Cristian Carrasco, asegura que la invitación a la fiesta es abierta para todo el público. Es una tradición data de muchos años atrás y las generaciones actuales la conservan para que no se pierda.

El Cerrito Chicuindi es un barrio muy pequeño, pintoresco y de población alegre, que cuida y vive con fervor sus costumbres y tradiciones.

La iglesia sufrió daños con el terremoto del 2017, su reparación fue de cinco años, ya que fueron una de las últimas que entraron al proceso por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El recinto religioso fue entregado al cuerpo de Shuanas y a la comunidad en general en diciembre del 2022. La construcción es del siglo XIX y es catalogada por el INAH con valor patrimonial.  

El 4 de octubre, la imagen religiosa de San Francisco de Asís es adornado junto al Cristo Negro. Los feligreses llegan desde temprano para prenderle su velador en espera de que se lleve la misa, y posteriormente, la fiesta.