Santiago Niltepec, Oax.- En esta población de la zona oriente del Istmo inició el proceso de producción del añil, el tinte característico de este municipio, una práctica que se perpetúa por generaciones de productores artesanales.
Desde mayo se siembra y se cuida el crecimiento de la planta de la que se obtiene el tinte llamada jiquilite que crece en una zona rocosa con la temporada de lluvias, hasta que se cosecha para iniciar su proceso de producción en las piletas.
En estos grandes recipientes se golpea y se mantiene bajo el agua a la planta para que fermente y suelte su pigmento, en una parte del proceso se le agrega los frutos del árbol que en zapoteco se denomina gulabere.
En el proceso arduo y el tiempo requerido de golpear con largas pencas el jiquilite se ha traspasado de generación a generación para obtener el llamado oro azul, que luego de que se asiente el producto se coloca en tejas para que la pasta seque y quede como un yeso.
Por lo tardado del proceso y la producción completamente artesanal el costo de la pasta de añil oscila entre 1500 y 3000 pesos el kilo de tinte natural, lo que lo ha hecho muy caro ante los tintes sintéticos.
En la población sobreviven cerca de 50 productores del añil que ante la imposible competencia con los tintes sintéticos su oficio tiende a desaparecer.
Ante esta situación los productores junto con la autoridad municipal inauguraron en este año la Primera Feria Cultural del Añil, que no sólo promueve el tinte sino también al pueblo como un lugar turístico alrededor del pigmento que la da nombre ya que Niltepec en náhuatl significa “cerro del añil”.
