Nadia Altamirano
La mitad de la buena cosecha de maíz que en este ciclo primavera verano esán realizando más de 25 mil productores de la región de la Costa se ve amenazada por plagas por hongos que han empezado a presentarse.
“Todo parece indicar que fue por una campaña intensa para colocar inventario de semilla no probada en esta zona de una empresa de Monsanto (DELALB )”, advirtió el representante del Sistema Estatal de Producto Maíz en Oaxaca, Raúl Narváez Labastida, quien se refirió a lo preocupante de esta situación que también puede estar ligada a los efectos del cambio climático.
El miércoles, durante la visita que el subsecretario de agroindustrias de la Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural, Mario Robles, hizo al municipio de Villa de Tututepec de Melchor Ocampo, levantaron muestras para que la dependencia las analice en laboratorio y se pueda saber las causas reales de la proliferación de hongos, con base en resultados.
“Visitó nuestro centro de servicios de maíz, donde se reportó que más del 50 por ciento del grano cosechado hasta el momento está saliendo con hongos y alto grado de podrido, esto pone en vulneración a los productores, de no poder comercializar su cosecha”, explicó en entrevista Raúl Narváez.
En la región de la costa se siembran aproximadamente 80 mil hectáreas con maíz, pero unas 30 mil son de productores que comercializan las 135 mil hectáreas que logran cosechar, por lo que se estima que 67 mil 500 toneladas tienen un problema de hongos y pudrición.
“No había pasado, es inédito, puede ser cambio climático, pero también empresas semillares trasnacionales que traen grano que no está probado que funciona en el clima de la costa, que está a nivel del mar y es trópico húmedo, probablemente se usaron materiales no resistentes a ese clima”, abundó.
A ello hay que sumar las lluvias irregulares que se dieron entre intensa sequía, lo que obliga a “mucha investigación a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), para ver la resistencia de los productos a estos cambios climaticos”, insistió.
De inmediato los productores corren el riesgo ante la comercialización que iniciará el 2 de enero en el centro de acopio que abrirá Segalmex en Santiago Jamiltepec, ya que “hay una norma oficial de calidad y se temen que rechacen el producto de esta cosecha”.
Un maíz blanco que está totalmente blanco no debe tener manchas rojas o señales de pudrición, porque han corroborado que éstas no se relacionen con alguna polinización de maíces de colores.
Con relación a los pequeños productores que siembran las otras 50 mil hectáreas en la Costa, “sus lotes son más pequeños y hasta enero que comienzan sus cosechas estaremos monitoreando si alguno presenta el mismo problema”, advirtió.
