JUCHITÁN, Oaxaca.- Hablar sobre violencia en el Istmo ya no es nada de otro mundo, siempre ha existido, va de un lado de la cultura a otro, siempre haya una forma de persistir.
En Juchitán los días pasan y cada día se puede sentir más la mano del hombre, como pesa e interviene en la vida de sus compañeros, como señaló Joseph Conrad: “El hombre por sí mismo es muy capaz de cualquier mal”.
Durante la semana, en la ciudad ocurrieron tres hecho donde las balas pesaron más que las palabras, donde el lado más oscuro de la humanidad se mostró poderosa y, aparentemente, imbatible.
Las consecuencias de dichos actos se vieron reflejadas el día de ayer, las autoridades empezaron, o mejor dicho, reforzaron la vigilancia para tratar de aminorar los hechos de sangre. Por otro lado, los compañeros de un guardia asesinado dejaron sus puestos.
Inicia operativo policiaco
Elementos de la Policía Municipal, Estatal y de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), se coordinaron para brindar mayor seguridad y protección a la ciudadanía.
Las tres corporaciones vigilan y rondan la ciudad, después del asesinato del guardia de seguridad que cuidaban la entrada del fraccionamiento La Reforma.
Como primer punto buscan disminuir el alto índice de robos y asaltos, así como bajar la tasa de homicidios, que parece haber aumentado en los últimos días.
Patrulla las colonias y secciones más vulnerables a las garras de la delincuencia.
También buscan la recuperación de vehículos robados ya que en los últimos días las motocicletas y automóviles han sido robadas con lujo de violencia.
En los puntos de revisión se realizan de manera paulatina y no tienen horario para colocarse, además son móviles para poder cubrir diversos puntos de la ciudad.
Asimismo, dieron a conocer que reaccionarán de forma inmediata ante un llamado de emergencia por cualquier hecho delictivo.
Este operativo inicióa la tarde del sábado y continúa, hasta el momento los resultados han sido negativos.
Ante la movilización policíaca por la ciudad, algunos vecinos ven con buenos ojos este dispositivo de seguridad pero aseguran que aún les falta mucho por hacer en el tema de seguridad.
Claudican los guardias
Tras la sangrienta muerte de Osvaldo J.R. de 32 años, el vigilante del fraccionamiento La Reforma, los compañeros se retiraron del lugar por su seguridad.
Ante el temor de sufrir un nuevo ataque, el personal del grupo de seguridad Inteligencia Estrategia y Planeación En Seguridad Privada (IXPIA), se retiraron de las entradas donde brindaban seguridad al fraccionamiento.
Tras esta decisión, ahora los mensajes y llamadas telefónicas son constantes a elementos de la Policía Municipal y Estatal Preventiva, para que realicen sus rondines por el lugar.
Ante la situación de inseguridad que regresa a las calles de Juchitán, en otros fraccionamientos han colocado obstáculos con la finalidad que vehículos desconocidos no pasen por las calles.
Tal es el caso del fraccionamiento Cristóbal Colón, el cual se ubica a un costado de la Carretera Transístmica, en el sentido Juchitán - La Ventosa.
En la Cristóbal Colón fueron colocados sobre la calle Isla de Jamaica, unos tubos de fierro los cuales sostienen una cadena de acero, estos evitan que cualquier carro ingrese.
Se espera que en los próximos días, otros moradores de colonias o fraccionamientos emulen la medida ante el temor de ser asaltados.
¿Ya lo olvidaste?
De al menos tres impactos de bala asesinaron al guardia Osvaldo J.R. el viernes por la mañana.
Poco después se supo que el ahora occiso había sido amenazado días antes por desconocidos.
Con un arma de calibre 3.80 fue ultimado a las 10:45 horas, los vecinos alertaron del ataque e indicaron que el Osvaldo yacía en el sueño.
Arribó al lugar un compañero de Osvaldo, quien resguardaba otra entrada al mismo fraccionamiento.
Un familiar del fallecido llegó y no dio crédito a la escena. Sólo se fundió en un abrazo con el compañero del guardia caído.
Posteriormente el cadáver fue trasladado al anfiteatro local, donde le realizaron la autopsia correspondiente.
