CIUDAD IXTEPEX, OAX.- La tierra sobre su rostro era lo que menos le angustiaba a María de Jesús la noche del 29 de julio. Tirada entre los arbustos espinosos en una llanura de la zona oriente del Istmo de Tehuantepec (Sur de Oaxaca) apretaba a su costado a Keren, su hija de 6 años, mientras sobre sus cabezas la luz de las lámparas que cargaban los agentes de Migración las cazaba.
Por cuatro horas, la hondureña María de Jesús Matute Canales, de 38 años de edad, su pareja y Keren Jassmin Galeas Matute estuvieron escondidos en el monte hasta que los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) se dieron por vencidos y se retiraron a la garita de Tapanatepec.
El hombre que las acompañaba, como pudo sacó su motocicleta de los arbustos y las montó sobre ella y manejó por las veredas hasta llegar al refugio 'Hermanos en el camino' de Ciudad Ixtepec, donde María de Jesús pidió ayuda a los encargados para la recuperación de su otra hija, Katherine Galeas Matute de 10 años, que no corrió la misma suerte que ellas y fue capturada por Migración durante su trayecto.
UNA AMARGA EXPERIENCIA
Sentada en un parque de Ciudad Ixtepec después de luchar por cuatro días para recuperar a su hija del INM, narró que salió huyendo de su hogar en San Pedro Sula, Honduras, el 27 de julio, después de ser amenazada por integrantes de la Mara 18 con masacrar a toda su familia si se seguía negando a que sus dos hijos mayores se integraran a la pandilla.
“Mis hijos, el primero de 18 y el otro de 16, están en la edad de ser reclutados por la pandilla. Me negué y al hacerlo amenazaron con matar a toda mi familia, así que hace un mes huí con el menor hacia México, pero nos detuvo la Migra, por lo que escondí a mis dos hijos para que no me los mataran. Como pude reuní el dinero y salí por segunda vez de Honduras pero ahora para salvar a mis dos niñas”, narra mientras ve jugar a sus hijas.
Con dos mil 500 pesos atravesó todo Guatemala hasta México, en Chiapas, su pareja, el primo de éste y la esposa de éste, adquirieron dos motocicletas para ayudar a María de Jesús a cruzar a Oaxaca y llegar hasta la frontera con los Estados Unidos, así que en los dos vehículos se repartieron a la madre y las dos niñas.
Pero la mala suerte los empezó a perseguir entrando Oaxaca, en el tramo Chahuites–San Pedro Tapanatepec una camioneta de la Policía Municipal los identificó como migrantes y les quitó un teléfono celular y el dinero que llevaban para dejarlos continuar.
Una hora después del trayecto, en el tramo Zanatepec–Niltepec, tres hombres en bicicletas empezaron a dispararles hasta frenarlos, las amenazas y mentadas de madres era para quitarles las motocicletas, pero las luces de los tráileres que transitaban sobre la Carretera Panamericana asustó a los asaltantes y huyeron.
BALEAN LA MOTO
María de Jesús, su pareja y Keren pasaron sin novedad el módulo de revisión del INM y la Policía Federal en Niltepec, pero no la otra motocicleta que traía a Katherine, ésta fue interceptada por un volante del INM hasta tirarlos y capturarlos.
“Ellos lo niegan, pero ellos golpearon la moto y los tiraron. Mi niña todavía trae los golpes de la caída en el pie. Ellos le dispararon a la llanta de la moto, eso me cuenta mi niña, ellos lo niegan. A mi hija la tienen en un cuarto con otras mujeres y le dicen que la habían abandonado, que la iban a regresar a su país sola, mi niña lloró durante dos días en el encierro hasta que la rescatamos”
El Albergue 'Hermanos en el camino' de Ciudad Ixtepec que fundó el cura Alejandro Solalinde Guerra, denunció ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a la funcionaria de la garita del INM en La Ventosa, Margarita Guadalupe Altamirano Charis, por violentar los derechos de la niña migrante durante su trayecto por el estado de Oaxaca.
José Alberto Donis Rodríguez, colaborador del refugio y defensor de derechos humanos de migrantes, informó que se comunicó con el INM para lograr la entrega de la menor pero la encargada de la garita, Margarita Guadalupe Altamirano Charis, amenazó con retener a la madre también.
“A la funcionaria le hablé del principio de unificación familiar, del bienestar supremo de la infancia contemplado en la Ley para la Protección de los Derechos de los niños y Adolescentes. Además le expliqué que la familia huía de los maras , pero nada fue suficiente. Le pregunté si María de Jesús podría ver a la niña y respondió que si iba la iban a detener”, narró el activista.
Ante esa situación pidió la asesoría de la CNDH, además de acompañar a la madre a interponer su denuncia ante la Fiscalía de Atención al Migrante por los asaltos sufridos. Asimismo para el día 2 de agosto, María de Jesús se presentó ante la subdelegación del INM en Salina Cruz para comenzar con los trámites de refugio por ser víctimas de violencia con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados para ella y sus dos hijas, incluida la menor retenida.
Después de cuatro días la niña Katherine Galeas Matute le fue entregada a su madre y están resguardadas en el albergue Hermanos en el camino esperando la respuesta de INM sobre su permanencia en el país.
