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Rebelión Indígena de Tehuantepec, a 363 años

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Semana Santa trae un recuerdo especial para la gente mayor de Tehuantepec, pues este año las fechas para la celebración religiosa de la fe católica coinciden con uno de los acontecimientos que marcaron la historia de los pueblos del Istmo: indígenas que por años fueron explotados, se rebelaron en contra de la corona española por los altos impuestos que cobraba.

El recuerdo de los mártires del 22 de marzo de 1660 cada vez se diluye más en la historia tehuana, ante la poca educación que se imparte, atacando únicamente la raíz de la identidad mexicana como el mestizaje y la hermandad entre hispanos e indígenas, consideran historiadores y narradores orales de la historia tehuantepecana. 

Los indígenas del Istmo de Tehuantepec, una historia de resistencia por más de 150 años que antecedieron a la independencia de México es una de las versiones que las autoridades omiten a la hora de recordar y contar la historia. 

A 363 años del suceso, el historiador Mario Mecott Francisco recuerda que fue precisamente durante la Semana Mayor  de aquella época cuando se concentraron los pueblos del Istmo, de ahí viene la rebelión indígena de Tehuantepec.

Tehuantepec tenía una de las fiestas religiosas más concurridas en la región del Istmo y en la Semana Mayor era cuando llegaban todos los pueblos zapotecas. 

La sublevación de 1660 es un antecedente de la liberación del pueblo de México. Los indígenas se rebelaron contra el yugo español a diferencia de los 'criollos' que buscaban el poder. 

Lo que incitó a la sublevación fue la muerte a latigazos del cacique de Tequisistlán. Con el levantamiento de los indígenas chontales, los zapotecas de la provincia de Tehuantepec y otros, se rebelaron contra el alcalde mayor don Juan de Avellan, con tres de sus criados, dos españoles y un negro, un Lunes Santo 22 de marzo. Es entonces cuando los pueblos del Istmo decidieron hacer justicia y nombrar a sus propias autoridades.

Años después vino la represión y destrozados los cuerpos de los héroes, fueron esparcidos por los caminos reales a manera de escarmiento, para que jamás se levantara una insurrección.

Pascual Pin Meléndez, conocedor de las costumbres asegura que la rebelión indígena es la gesta heroica de los pueblos indígenas que como tehuanos debemos recordar.

La rebelión gestada en Tehuantepec está considerada por historiadores como la más grande conducta asumida en su tiempo, que trascendió y marcó el curso de nuestra historia.