Pandemia generó pérdidas a los mayordomos de las velas en el Istmo

JUCHITÁN, Oaxaca.- Con la pandemia del 2020 que se cancelaron las festividades tradicionales de mayo y los mayordomos, tres años después, cumplirán con su encargo. La cancelación les ha acarreado gastos en los tres años en que encabezaron las festividades aunque fueron menores, además de la pérdida de la mitad o total de sus anticipos a músicos, en algunos casos empresas encargadas de darles servicios y productos desaparecieron.

Es el caso de José Alberto Sánchez Carrasco, mayordomo del convite representativo de la Octava Sección “Guie’ Cheguigu”, dedicado a San Vicente Ferrer Chico que se llevará a cabo este 23 de mayo, quedó afectado por la crisis financiera de los músicos derivadas de las afectaciones de la pandemia y porque la realización del contrato se fue aplazando a lo largo de los tres años.

“Algunos contratos con músicos no se respetaron, se quedaron con el anticipo o se negoció una parte, y en otros aumentó el precio entre un 10 y 15 por ciento, en cuanto a la negociación de los anticipos se respetó el cincuenta por ciento”, detalló.

Agregó que anticipos realizados y gastos hechos para la celebración del 2020 que luego fueron cancelados o aplazados:, “algunos productos no se me entregaron porque desapareció la fábrica y ya no me entregaron por la misma situación de la pandemia”.

Al ser una de las regadas más prestigiosas que no realiza baile de gala, el esfuerzo de los mayordomos y la sociedad se  concentra en realizar un convite con el mayor número de participantes, en este año se consiguieron 27 carretas adornadas, cien señoras que cargarán flores y otra fila de cien jovencitas cargando velas, 15 más que irán en carretas, además de los 13 capitanes y capitanes que irán a caballo o en carros alegóricos que estarán acompañados de sus invitados, además de la reina.

José Alberto más conocido como Hueto, ha mantenido la responsabilidad con la festividad dedicada a San Vicente Ferrer, por estos tres años en que en sólo en las pérdidas irrecuperables alcanza cerca de cuarenta mil pesos, por un compromiso familiar con la tradición de la regada de Guie’ Cheguiigu’.

“Mi papá fue parte de la sociedad por muchísimo tiempo, él dejó dicho tanto a los socios como a sus hijos que también somos socios, que si en algún momento la sociedad o San Vicente no tuviera mayordomo, en casa encontraría a quien respondiera con la responsabilidad”.

Dijo que llegado el momento de crisis, que llegó en 2019, entre los hermanos acordaron que sería él el que iría al frente como mayordomo entrante, al ser el menor de todos y no estar casado ya que los demás tenían responsabilidades, “pero de hecho tengo el respaldo y el apoyo de mis hermanos para llevar a cabo esta fiesta en honor a San Vicente Ferrer”, reconoce.

Agregó que aunque en 2019 tuvo que ofrecerse como mayordomo por falta de voluntarios para encabezar las festividades de Guie’ Cheguiigu’, actualmente ya están anotados mayordomos para el siguiente año y 2025.