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Después de 30 años sin realizarse, resurge la Vela Migó en San Blas

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

SAN BLAS ATEMPA, Oaxaca.- Las velas son fiestas nocturnas que se realizan en diferentes municipios del istmo. Estas son para celebrar a un santo patrono, grupos, oficios y lugares. Se destaca por su origen prehispánico.

Una de estas comunidades con arraigo de la cultura zapoteca es San Blas Atempa, que desde hace mucho tiempo dejó de celebrar sus velas. Y para retomar esta añeja costumbre ancestral, el próximo 7 de julio, después más de tres décadas de no realizarse esta celebración, llevará a cabo la primera Vela Migó.

La Vela Migó (chango o mono) es una de las siete velas antiguas que se realizaban en San Blas Atempa, antes de la festividad en honor a Santiago Apóstol el 25 de julio. Inician el 16 de julio y terminaban el 22 del mismo mes.

Abner Ortiz Jiménez, originario de San Blas Atempa, responsable de la organización, asegura que su familia fue hace muchos años parte de la Vela Migó, la cual dejó de realizarse hace más de 30 años. 

Como todas las cosas, la vela tuvo un auge, un esplendor y un declive, pues llegó el momento en que ya no se realizaba como era la costumbre, y solo fue un baile por la noche, hasta desaparecer por completo.

Inspirados por algunas socias activas de la vela de antaño, personas de entre 80 y 90 años, nos contagiaron su entusiasmo, y un grupo de jóvenes decidimos retomar la Vela, comentó Abner Ortiz.

“Con la realización de la Vela Migó queremos que vuelva parte del realce de lo que fue esta festividad con su propio código de vestimenta muy estricto”.

A sus 26 años, Ortiz Jiménez afirma desconocer cuándo se realizó por primera vez la Vela Migó en San Blas Atempa, sin embargo, supone que, así como las otras velas que hay en la región del Istmo puede tener más de un siglo de vida.

A través de las investigaciones realizadas en que le han compartido fotografías de la vela, sabe cómo llegaban vestidos, los adornos de los espacios, pero acerca del año en que inició aún no, pues parte de la memoria histórica de sus tatarabuelos se perdió con el tiempo.   

Migó, proviene del zapoteco “mono” o “Chango” que, en San Blas Atempa como parte del Istmo, tiene una comunidad conocida como Monte Grande, lugar donde habitaron muchos monos, no se sabe de qué tipo eran, pero existieron en los campos.

Desde épocas prehispánicos el mono ha sido un animal sagrado por la alegría que tienen, además está ligado al arte y la danza. La Vela Migó no es la única fiesta que tiene por nombre el de un animal, San Blas Atempa también tuvo las Velas Conejo, Toro y Paloma, que se celebraban antes de la fiesta en honor a Santiago Apóstol.

La Vela Migó se realizaba antiguamente el 18 de julio, pero esta vez será el 7 de este mes, para no distraer las actividades de la festividad a Santiago Apóstol, que es la única de las siete velas que se pretende retomar después de más tres décadas de su última realización.

La señora Lucrecia Martínez de San Blas Atempa que vivió el proceso de la desaparición de la Vela Migó, apoya a la sociedad de jóvenes en la investigación con algunas fotografías y dando detalles de cómo era la vela.

La vela será el próximo 7 de julio a partir de las 9:00 de la noche en el auditorio municipal de San Blas Atempa. Para esta fiesta los organizadores han dispuesto 60 mesas para 10 personas cada una o entradas individuales de 300 pesos el boleto.