Tehuantepec, Oax.- La danza de los Mbio´Xhoos, existió en Tehuantepec, y si no se busca preservar esta tradición tendrá la misma suerte en las comunidades donde aún se conserva.
El arqueólogo Manuel Barrios Espinosa dijo que entre los siglos XVIII y XIX la danza de los Mbio´Xhoos desapareció. Estos eran unos arrieros que traían mercancía de la sierra Mixe – zapoteca hasta el valle de Tehuantepec para su comercialización.
Dijo en su experiencia de 40 años que estudia esta danza ha visto muchos cambios, porque los elementos nuevos que llegan están transformando la visión de la danza, desde el punto de vista económico, pues tienden a ser un carnal, cambio de un recurso.
La evolución a la conexión económica está transformando la vestimenta, tan es así que, ya no usan toda la ropa negra, combinan parte de su vestuario con la ropa casual, van dejando los huaraches por el tenis, las máscaras ya no las quieren forran de animales de monte, ya quieren poner el saco porque es muy caluroso.
Indicó que poco a poco se va transformando la danza hasta llegar a una especie de carnaval. La única manera de conservar es que uno como investigador hable con los jóvenes que gustan de la danza para motivarlos a enderezar el camino para que sigan en el mismo ambiente conceptual.
El investigador aseguró que en unos 30 o 35 años más podría perderse la forma tradicional de la danza de los Mbio´Xhoos en Santiago Laollaga, como en otras comunidades donde aún conserva con todas sus deformaciones esta expresión de la cultura.
En Santiago Laollaga como tiene la danza, a la población no les interesa su conservación, sólo están interesados en que salga en la fiesta, pero no se preocupan si el baile es original o no.
La danza de los Mbio´Xhoos se mantiene en Laollaga gracias al entusiasmo de los jóvenes y quienes les gusta danzar, aun cuando no sean profesionales. Así mismo, se sostiene por la cooperación que realiza la población para los danzantes, en algunos casos reciben apoyo del presidente municipal y de la Casa de la Cultura, pero casi siempre es por el esfuerzo personal que realizan, quienes participan en la danza.
