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Conmemoran 364 años de la Rebelión Indígena

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- La Rebelión Indígena de Tehuantepec es el levantamiento indígena que más ha trascendido en el siglo XVII, y fue como consecuencia de la exagerada explotación económica que realizaban las autoridades virreinales.

Este hecho sucedido el 22 de marzo de 1660 en el barrio Santa María, barrio de Tehuantepec, lugar donde se concentraron indígenas de otras poblaciones del Istmo para revelarse en contra de la corona española por la explotación de la que eran objetos los indígenas.

La autoridad española que representaba Juan de Avellán, rompió con la armonía que había entre españoles y zapotecos. Con la muerte de este personaje en manos de los indígenas, se acaba con el viejo régimen, y que, en el 1664 el virrey Juan de Leyva Conde de Baños fue destituido de su cargo ante los constantes reclamos de los indígenas.

La rebelión estaba prevista estar un jueves o viernes santo, ya que todos los pueblos indígenas se reunían dos veces al año, el primero era el año nuevo zapoteca el 12 de marzo, pero con la llegada de los españoles se pasa a diciembre. Y la otra fecha era Semana Santa, cuando se reúnen todos los pueblos en Tehuantepec.

Los indígenas del Istmo de Tehuantepec representan una historia de resistencia indígena que antecedieron a la independencia, y son considerados en la región precursores de la movilización nacional.

El difusor cultural, Raymundo Flores --ex alumno de la generación 1959-1964 de la escuela primaria-- afirma que en Santa María se gestó el levantamiento indígena en el que destacan los nombres de Fabián de Mendoza, Gerónimo Flores, Lázaro Mis y las heroínas María la Crespa y María la Minera, como uno de los principales precursores en contra de la ignominia del sistema colonial.

Desde Santa María fueron llamados los indígenas a la rebelión. La gente se amotina para darle muerte a Juan de Avellán. Tras el levantamiento, los zapotecas se mantendrían un año en el poder, porque después vendría la represión española, expresó.

La rebelión indígena del 22 de marzo de 1660 fue encabezada por Jerónimo Flores, Fabián de Mendoza, Lázaro Mis, Marcos de Figueroa, último descendiente del rey Cosijopi, así como de un grupo más de 50 hombres, entre mixtecos, tehuanos, entre otros, y este 2024 cumple 364 años del suceso.