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Villoro afirma desde la FIL Oaxaca que el buen periodista debe saber escuchar

Villoro dijo que en la lógica de la mayoría de los dueños de periódicos el periodismo cultural no ha tenido la importancia que merece.
Foto(s): Cortesía
Redacción

Israel García Reyes

Durante su presentación en la conferencia virtual "De vuelta a las raíces. El periodismo en tiempos pandémicos" dentro de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca  2021 (FILO), el escritor Juan Villoro señaló que "el buen periodista no sólo debe saber escribir, sino escuchar".

"Cuando el Premio Nobel de Literatura se dio a un periodista por primera vez, Svetlana Alexievich, autora de Las voces de Chernóbil, se premió la habilidad de alguien que se dedicó a escuchar a las víctimas. También Elena Poniatowska se reivindicó como periodista y dio énfasis a escuchar a los demás en el libro La noche de Tlatelolco, una lección de oído que dio testimonio a la matanza del 68 a modo de una caja negra de un avión, dio a conocer un testimonio colectivo", expuso el escritor.

"Las mujeres han sabido escuchar mejor. Cuando se escriba la historia social de la escucha, sin duda, las mujeres serán reconocidas; la voz masculina ha sido un sinónimo de virilidad para expresarse en México, en cambio el ejercicio cultural de las mujeres ha acercado más el oído a las voces de los demás", abundó.

Respecto del periodismo cultural indicó: "lo más importante en el periodismo actual es el contenido duro, la exclusiva que estás dando, todo eso es muy significativo, pero el periodismo deriva su fuerza en la forma en que está escrito. Es necesario dignificar al oficio cultural, no es el último vagón sino que debe ser la portada de un periódico, éste debe respetar la cultura ya que ésta nos ayuda describir cómo vemos el mundo y cómo es nuestra relación con los demás".

Subrayó: "en la lógica de la mayoría de los dueños de periódicos el periodismo cultural no ha tenido la importancia que merece y no entendemos que todo buen periodismo es cultural, es la mejor manera de conectar la emoción con la información porque de nada sirve una estadística lejana de algo que pasó que no tiene importancia para ti: Si ves un tsunami en Tailandia donde murió mucha gente dices: bueno, pobre gente. Muchas tragedias se silencian porque no tienen historia. Pero podemos saber cuál es el impacto de la bomba de Hiroshima si entendemos la repercusión que hubo en las personas que perdieron la vida. En el Museo de la vida, ubicado en esa región, están los remanentes de lo que pasó, un triciclo quemado tenía una ficha que decía: este era el triciclo de Uko, un niño que iba a la escuela todos los días. Te dan la vida que se perdió y de la que sólo queda ese triciclo calcinado, un objeto estremecedor que se convierte en un historia y se conecta con la emoción que se siente al respecto en un sentido ético y político cuando el lector lee algo".

Villoro concluyó: "Tú no puedes ser periodista de algo que no ha sucedido, requieres encontrar personas que nos digan qué fue lo que pasó y qué piensan acerca de esto, no sólo de sucesos el periodismo está hecho. Cuando hacemos crónica es importante saber lo que pasó, lo que la gente piensa de lo que pasó y dar una imagen contemporánea de los hechos".