CIUDAD IXTEPEC, Oaxaca.- El plan cero tolerancia de Donald Trump no detiene a los migrantes con niños menores, salen de sus paises con el objetivo de alcanzar a sus familiares que viven en Estados Unidos, los problemas en sus países de origen son más fuertes que los peligros que podrían llegar a tener si los detienen en la frontera, aunque aceptan que la separación de los niños de sus padres los sobrecogen.
Migrantes que descansan en el albergue Hermanos en el Camino, fundado por el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra en Ciudad Ixtepec, consideran que en este espacio los atienden muy bien, pero deben seguir, algunos han tratado de conseguir trabajo en la región pero es dificil hacerlo sin papeles.
A centroamericanos el drama de los niños les ha hecho pensar y planean quedarse en las ciudades fronterizas mexicanas un tiempo antes de intentar cruzar la frontera, algunos incluso han desistido de llegar a los Estados Unidos y piensan radicar en el país para proteger a los niños.
Jessica Cárdenas, responsable del albergue Hermanos en el Camino calificó de “inhumano” el trato a los migrantes y a sus hijos, porque dijo “en qué momento se acabó la sensibilidad y el amor de un ser humano”.
En el albergue Hermanos en el camino mensualmente llegan entre 20 y 30 menores con sus padres acompañados, la noticia de la separación ha causado conmoción y preocupación y pone en duda la situación migratoria de los centroamericanos.
Los niños en el albergue no pierden la sonrisa, se entretienen en los juegos que les ofrecen, tiene confianza y se desenvuelven, pareciera que no extrañan su paises de origen, en esta diaspora hacia la tierra prometida su patria son sus padres.
