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Vela Sandunga, símbolo de unión

Foto(s): Cortesía
Redacción

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Más allá de su glamour y elegancia que envuelve, la Vela Sandunga tiene la virtud de unir a los tehuanos, tanto en la alegría como en el dolor.


Estos sentimientos nacen de su música y su danza, convertidos en un legado sagrado para los istmeños.


La Vela Sandunga, que oficialmente se cancela por la pandemia provocada por el nuevo coronavirus COVID-19, estaba prevista para realizarse el último sábado de mayo, como cada año.


"La Sandunga" es el canto sagrado que congrega y entrelaza personajes, sentimientos y pasiones. 


Estas virtudes nacen de su canto y danza que la convierten como ninguna otra canción, en un canto sagrado, refiere César Rojas Pétriz, en su libro “Sandunga, música sublime, símbolo de unión”. 


César Rojas afirma que “desde que Máximo Ramón Ortiz le compuso sus primeros versos, han surgido muchos, y quizás surjan más adelante otros, y por siempre inspirados en el estado de ánimo que influya en los autores: alegría, amor, dolor, ternura, tristeza y todo aquello que represente un estado emocional del alma”.


La esencia de la Sandunga radica desde que el filarmónico Andrés Gutiérrez, “Ndre´Saa”, la instrumentó para convertirla en música bailable al componerle su estribillo y trazar los primeros “zapateados”.


A más de 150 años desde que fue interpretada y cantada por primera vez en Tehuantepec, así como se le conoce, "La Sandunga" vive con más fuerza en el corazón del pueblo, afirma Rojas Pétriz.


La Vela Sandunga se realiza desde 1953. Su primera reina fue Bernarda Morales Azcona.


El motivo del inicio de esta celebración fue para conmemorar los primeros cien años de la pieza musical.


Para poder participar las mujeres deben portar el traje de tehuana y los hombres pantalón oscuro y guayabera blanca.