TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Como es la costumbre, éste día 1 de enero los principales de cada barrio acudieron a escuchar misa en la iglesia de la Asunción de María para recibir de manos del párroco las llaves de sus respectivos templos.
Durante la ceremonia de entrega de llaves, el sacerdote pidió a los shuanas entrantes cuidar de los recintos religiosos que se les han encomendado, así como buscar agradar a Dios y no a los hombres.
La función del shuana es la de poner orden, administrar los bienes de la iglesia, abrir la puerta a los fieles y cerrárselas a los infieles.
Todo lo que hay en el interior de cada tempo es responsabilidad del shuana correspondiente.
Por ello, ante la comunidad asistente, el sacerdote los exhortó a permanecer muy vigilantes con lo que tienen bajo su responsabilidad.
Como parte de la tradición, el sacerdote pidió a los shuanas repetir el credo de los apóstoles.
Posteriormente, llamó al principal saliente y al entrante para hacer el cambio de llave de sus iglesias.
En Tehuantepec hay 15 principales, uno por barrio y un encargado en la Tercera Sección.
Después del presidente municipal, son las autoridades máximas de cada barrio.
Entre sus funciones, se encuentra dirigir la organización ceremonial de la cultura zapoteca durante las fiestas y mantener las costumbres de cada día.
La figura del principal, como se conoce también a los shuanas, existe desde la época de la Colonia.
Fungían como fiscales en la parroquia. Es hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando ejercen el oficio de sacristán, señaló el historiador Mario Mecott.
Desde la época de la Colonia, aún reciben el cargo el día 1 de enero en la Catedral, de manos del obispo.
Después de recibir su nombramiento, se presentan a las autoridades municipales para registrarse, ya que las auxiliarán en los barrios.
