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Muestran tehuanos fervor a Santo Domingo de Guzmán

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, OAX.- Miles de fieles a Santo Domingo de Guzmán, patrono de Tehuantepec participarán en la ancestral tradición que distingue a este pueblo y que se realiza cada año del 31 de julio al 6 de agosto.
La iglesia de Santo Domingo está ubicada en la vieja construcción de la orden dominica, donde permanece la imagen del santo patrono y a la cual concurrirán los devotos para agredecer los favores recibidos.


Este 31 de julio inicia la celeberación. La iglesia de Santo Domingo se convierte en un escenario de fe, amor y devoción, pero sobre todo, es un escenario de encuentro para conservar viva la tradición de los tehuanos.
Como cada año, los mayordomos serán las autoridades municipales en turno. La imagen a venerar es de estatura promedio y cuerpo delgado, su vestimenta es en color beige y café con retoques de color oro, en un brazo lleva un rosario, en el otro una cruz, sobre su cabeza una corona en oro.
 


Fervor religioso


Para los devotos será un día de alegría celebrar esta fiesta en la que ven a Santo Domingo de Guzmán como un ejemplo a seguir. Algunos pagarán sus promesas, otros solo darán una muestra de espiritualidad.


La señora Petronila Cortés, le tiene fé al santo, cada vez que puede lo vista y le prende una veladora frente a su nicho. Dice que desde que sus hijos eran pequeños inculcó el amor al patrono y a pedir ayuda cuando se requiere, así como ella lo hizo durante muchos años.



 


Afirmó que el 4 de agosto se unirá al pueblo para manifestarle su sentimiento y agradecimiento a la imagen por las bendiciones recibidas. Los creyentes consideran el santo como milagroso, aunque no recuerdan algún milagro realizado a su vida, lo importante es convivir todos en su día.


Aun cuando la mayoría de la población en Tehuantepec profesa el catolicismo, existen quienes no comparten esta creencia. Es el caso de Marcelo Martínez, para él, solo es una tradición que no lleva a nada.


La fiesta patronal es un distractor para mantener a la población sumisa para olvidarse de los problemas sociales que afectan al país. Además de que inducen al alcoholismo, representa un negocio para la industria cervecera. Lo que la población debe hacer es buscar a Dios, acercarse a él en estos tiempos difíciles, comentó.
 


La tradición


Esta noche la celeberación inicia con el Dxibeu, que significa el primer día del mes. La reunión inicia al caer la noche y termina hasta después de la media noche El encuentro será en la Catedral de Santo Domingo de Guzmán a partir de las 20:00 horas.


Como es la costumbre asistirán para presidir la ceremonia los mayordomos de la celebración, shuanas y shelashuanas de los 14 barrios de Tehuantepec y público en general.


Con la instalación de la enramada de carrizo y horcones en la explanada municipal “Héroes del 22 de marzo de 1660” del majestuoso y emblemático palacio de Tehuantepec, iniciaron los preparativos de las festividades en Tehuantepec.


La tradición continua el dos de agosto con la tradicional calenda. Entre baile y risas al compás de las marmotas se recorren las principales calles de la ciudad para anunciar a los visitantes el inicio de festividad. Y a la media noche se entona el son de la Sandunga y se reparte "lomito", comida tradicional que se prepara para la ocasión, y continúa el baile velorio.
El tercer día de agosto es la traída de la flor a Palo Grande. La tradición dice que ahí se recibían las flores que traían de la montaña de Lachiguiri. En el lugar se baila además el Son Bandaga. Y por la tarde se realiza el tradicional convite de flores.



 


La traída de la flor es una vieja tradición que surge con la llegada de las misiones dominicas que lo incorporan a las festividades religiosas, señala Mario Mecott Francisco, director de Cultura municipal.


El convite de flores antecede a las carretas adornadas de flores, donde los principales portan las velas que serán prendidas al santo patrón el día de la celebración, mientras que las señoritas y niñas cortarán flores para adornar el altar.


El día esperado, el cuatro de agosto, a las 5:00 horas se entonan las mañanitas. A las 12:00 se celebra una misa en la Catedral, durante el acto litúrgico se realiza la entrega de la mayordomía al presidente electo, y al terminar, se pasea al santo por las principales calles de la ciudad.
El cinco de agosto se efectúa el paseo del estandarte, inicia con un baile en la enramada. Concluye la celebración el seis de agosto con el lavado de ollas.


El cronista de la ciudad, Rómulo Jiménez Celaya, describe que el culto a Santo Domingo de Guzmán es herencia del Fray Bartolomé de las Casas a Tehuantepec, fundador de la orden dominica.