TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Los panteones municipales de los barrios de Santa María y de Guichivere esperan recibir al menos 5 mil visitantes los días 1 y 2 de noviembre cuando se celebra en todo el país, el tradicional Día de Muertos.
Hasta el 31 de octubre, los dolientes acudieron a cada uno de los camposantos a darle la última “manita de gato” al lugar donde se encuentran los restos del ser querido en condiciones.
Es una tradición para la población istmeña celebrar Todos Santos, una mezcla de la cultura prehispánica y la católica, misma que se conserva a pesar de los años.
Durante la celebración convergen los sentimientos, como el dolor por la partida de un ser querido, unidos al colorido de la fiesta y la diversión, expresa Mario Mecott, historiador de Tehuantepec.
El 1 de noviembre es el día de Todos los Santos y el 2, se celebra el Día de los Muertos.
En las entradas de los panteones se instalan los vendedores de veladoras, flores, antojitos de la región, y un sinfín de productos para degustar con la familia y el ser querido que se les adelantó en el viaje.
Este 1 de noviembre empieza Todos Santos, y las visitas de los creyentes católicos locales como de quienes se han ido a vivir en otra parte del país, pero cada año regresan a visitar a sus familiares, esperan el momento para reencontrarse.
Muchas de las lápidas lucen limpias, recobrarán su color con los arreglos florales que los familiares ofrendan a sus seres queridos que ya murieron.
