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No te aguantes un estornudo; podrías sufrir graves consecuencias

Foto(s): Cortesía
Itzel Guizar

A veces, un acto tan sencillo y cotidiano como estornudar puede ocultar riesgos insospechados. En el British Medical Journal se publicó un caso sorprendente: un hombre de aproximadamente 30 años, que al tratar de contener un estornudo, terminó sufriendo un desgarro en la tráquea. Esta necesidad es una respuesta a irritantes en las vías respiratorias. Al contenerlo, cerrando la nariz y la boca, el individuo del caso creó una situación de alto riesgo.

El aire, buscando una salida, ejerció una presión extraordinaria sobre la garganta, resultando en un desgarro traqueal. El paciente acudió al Hospital Ninewells en Dundee, Escocia, donde los médicos descubrieron el daño causado por este inusual incidente. La tráquea, desgarrada por la presión, requería atención inmediata. Aunque no necesitó cirugía, el tratamiento implicó reposo, medicamentos y una estricta recomendación de no contener futuros estornudos. El hombre, afortunadamente, se recuperó completamente tras cinco semanas.

“Sospechamos que la tráquea se perforó debido a una rápida acumulación de presión en la tráquea al estornudar con la nariz tapada y la boca cerrada”, aseguraron los médicos. Y precisaron que las perforaciones traqueales pueden tratarse de forma conservadora, pero a menudo requieren una intervención quirúrgica. Esto puede depender de si el paciente se encuentra hemodinámicamente estable o inestable, según si sus constantes vitales están dentro o fuera de los límites normales, así como del lugar de la perforación.

Los estornudos reprimidos, aunque raramente, pueden llevar a complicaciones serias, desde problemas respiratorios hasta infecciones. La recomendación de los médicos es clara: permitir que estos actos reflejos ocurran de forma natural es fundamental para evitar posibles daños a nuestra salud.

Si se experimentan síntomas preocupantes después de contener un estornudo, como dolor o molestias severas es crucial buscar atención médica profesional. Un médico puede evaluar adecuadamente el alcance del daño y prevenir complicaciones adicionales. La atención oportuna es esencial para evitar problemas más serios, como infecciones, problemas auditivos prolongados, o incluso complicaciones más raras pero graves como el neumomediastino, donde el aire atrapado se desplaza al espacio alrededor del corazón y los pulmones. La consulta temprana garantiza un tratamiento adecuado y una recuperación más rápida y segura.

Agencias