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Registran daños los templos reconstruidos por el sismo del 23 de junio

Foto(s): Cortesía
Ángel Mendoza

TEHUANTEPEC, Oaxaca.- Algunos de los templos católicos que en su proceso de reconstrucción ya habían sido concluidos, sufrieron nuevos daños por el fuerte sismo registrado el pasado 23 de junio -con epicentro en la Costa oaxaqueña-. Las réplicas que siguieron al movimiento telúrico de gran magnitud también se resintieron en los espacios religiosos pertenecientes a la Diócesis de Tehuantepec.


Uno de estos recintos religiosos que resultó afectado por el temblor que generó fuertes daños en diversas regiones de Oaxaca, fue la iglesia de San Pedro y San Pablo en el barrio de Vixhana. Esto, luego de que autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) daban por terminados los trabajos de reconstrucción.


El templo católico fue de los primeras en terminarse su reconstrucción y se encontraba en proceso de entrega a la Diócesis de Tehuantepec, hasta antes del de magnitud 7.4 grados ocurrido a mitad del año, a solo dos meses y medio de cumplirse tres años del más fuerte terremoto que se haya registrado en los últimos 100 años en la historia de México. 


La iglesia, aparentemente terminada, sufrió ahora daños en su estructura y muros. Desde entonces, autoridades del gobierno federal realizaron una supervisión, pero no inician con el proceso de reconstrucción.  


El párroco Gildardo Aguilar Zárate dijo en su más reciente informe a la Diócesis de Tehuantepec, que otra de las iglesias dañadas fue la del barrio de San Jacinto, que en apariencia ya fue terminada, pero el nuevo terremoto volvió a dañar aplanados, muros y parte de su estructura. 


En la iglesia del barrio Jalisco, que no tuvo tanto daño como el resto de las demás iglesias antiguas, aparecieron goteras, cuando ésta ya había sido terminada, expresó el clérigo.


El sacerdote Jesús Gutiérrez indicó que autoridades del INAH les dijeron que no había ninguna iglesia con daños mayores, éstos son mínimos tales como fisuras, caída de repello o ladrillos, mismos que no son de consideración, pero ya están en proceso de reparación. 


Reconoció que el único daño grave se suscitó en la iglesia de San Pedro Huamelula, en la zona Chontal, pero desde hace tiempo ya presentaba daños. 


La mayor parte de las iglesias católicas colapsadas con el terremoto del 7 de septiembre son del siglo 16, pocas de los siglos 19 y 20. Las que están clasificadas entre los siglos 16 al 18 pertenecen al Estado, catalogadas como patrimonio de la nación, pero son administradas por la Iglesia.