SALINA CRUZ Oaxaca.- El nivel que ha adquirido Salina Cruz, desde que fue proyectado por Benito Juárez como puerto de altura, y el impulso -al menos mediático- que ha recibido con la instalación de Zona Económica Especial, hace pensar que la ciudad cuenta con un sistema de seguridad digno y actualizado.
Incluso, con los agentes perturbadores que la rodean: su misma condición geográfica, la refinería de Pemex, infraestructura petrolera y nula planeación urbana, se podría pensar en un honroso cuerpo de protección civil. Pero no es así.
Por años, la carencia se convirtió en dependencia de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Empresa Productiva del Estado, la cual es constantemente requerida para apoyar, donar y retribuir a la ciudad. Los ciudadanos esperan que sea siempre Pemex quien resuelva las emergencias por el daño que su actividad ha causado, pero la empresa solo atiende aquello que la involucra directamente.
La actual administración municipal, encabezada por el priista Rodolfo León Aragón, politizó el tema de la seguridad al usarlo como bandera de su campaña proselista en busca del voto ciudadano. Pero la seguridad no debe estar sujeta a gobiernos.
Protección Civil
Oaxaca es una de las entidades más retrasadas en materia de seguridad, de acuerdo con Carlos Benjamín García Pacheco, excoordinador municipal de Protección Civil y uno de los hombres con más experiencia en este aspecto. Fue el último estado de la República en tener su Ley de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos de Desastres.
García Pacheco señaló que la relación entre el municipio y Pemex es sólo para cumplir requisitos, no hay una posición de peso por parte de la autoridad municipal para demandar resultados reales y eficaces a Pemex.
El árbol de la ignominia
Sin embargo, hace unos días, concretamente el 16 de agosto, la ciudad se vio dominada por un árbol que, visto con ironía, parecía la venganza de la naturaleza contra la industrializada ciudad y puerto.
La madrugada de ese día e presentó una emergencia en el centro de la ciudad, un gigantesco árbol de huanacastle se vino abajo sobre el techo de una sucursal de la cadena comercial Oxxo y un carril de la Avenida Manuel Avila Camacho.
Desde ese 16 agosto y hasta el 21 del mismo mes -seis días-, el municipio se vio incapacitado para remover los restos del árbol caído.
