JUCHITÁN, Oaxaca.- Un migrante centroamericano estuvo a punto de morir este lunes, a causa de un golpe de calor que le provocaron las altas temperaturas de más de 39 grados Celsius, que se registran en este municipio juchiteco.
Se trata de Ariel Doblado Meléndez, migrante de 27 años originario de Honduras, quien estuvo a punto de perder la vida en su intento de viajar caminando hacia el norte del país, pero la oportuna intervención de los bomberos, logró auxiliarlo.
Fueron los vecinos de la colonia “Los Fresnos”, quienes encontraron al ciudadano indocumentado, tirado prácticamente en la calle, frente a una vivienda, mientras convulsionaba.
Rosalba Morales, vecina del lugar, narró que minutos antes vio al joven transitar por la calle, cuando de repente se desmayó y comenzó a convulsionarse; de inmediato llamó al 911, y minutos después llegaron al lugar los elementos del cuerpo de bomberos, quienes le brindaron los primeros auxilios para estabilizarlo.
Inicialmente el joven se negó a ser trasladado al nosocomio para recibir atención médica, ya que temía ser entregado a las autoridades migratorias y ser deportado a su país de origen; sin embargo, fue convencido por los socorristas para que abordara la ambulancia y ser trasladado al hospital general.
El paramédico del cuerpo de bomberos, Daniel Morán Pineda informó que el paciente presentaba un cuadro de hipertensión, glucosa alta y taquicardia, síntomas que provoca el llamado “golpe de calor”.
El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas.
Es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40 °C o más. El golpe de calor sin tratar puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte.
