TEHUANTEPEC, Oaxaca.- El Obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Crispín Ojeda Márquez presidió de acuerdo al ritual de la iglesia católica la ordenación de nuevos ministros religiosos.
En esta ceremonia religiosa realizada al medio día de este jueves 18 de abril, estuvieron presentes sacerdotes, fieles católicos y representantes de las Arquidiócesis de México y Oaxaca, en la capilla El Sagrario, donde se llevó a cabo la ordenación de un sacerdote y un diacono.
El Obispo de Tehuantepec, Crispín Ojeda Márquez, acompañado de sacerdotes y religiosas de las diferentes parroquias de la Diócesis, pidió al nuevo sacerdote José Fernando y Eleazar Méndez como diacono hacer presente en sus ministerios a Cristo y no pasar por alto a los más pobres y necesitados.
Expresó que es motivo de alegría para la iglesia la ordenación de un nuevo sacerdote, porque a través de su ministerio se proclama a la comunidad y al mundo la palabra de Dios.
Fernando y Eleazar seguirán siendo ellos mismos, pero al mismo tiempo serán muy distintos, porque el Espíritu Santo los configura con Cristo, sumo y eterno sacerdote, único mediador entre los hombres y Dios, afirmo monseñor Crispín Ojeda.
Agregó que, a partir de la ordenación, ambos ministros son y deben ser imagen o transparencia de Cristo en la comunidad de los creyentes.
El jerarca de la iglesia católica insistió en la importancia de la ordenación de los nuevos ministros religiosos, ya que es relevante para la iglesia católica porque la sociedad actual está muy interesada en lo que cada uno puede hacer y desarrollar.
Dejo claro a los ministros ordenados que el sacerdocio es un Don gratuito, una gracia, un regalo de gratis, y nadie lo puede ejercer, si no este no proviene de Dios en su infinita misericordia y gracia que los ha elegido y capacitado para la misión profética.
En la ceremonia de la ordenación también estuvieron presentes familiares de los ordenados, quienes al final de la ceremonia religiosa asistieron a un convivió.
