JUCHITÁN, Oaxaca.– Tres representantes populares del cabildo de Reforma de Pineda continúan exigiendo la salida del presidente municipal, José Méndez Ramírez, a través de la figura legal de revocación de mandato, ante la cerrazón del edil para solucionar el conflicto.
El pasado lunes, los inconformes fueron desalojados por la Policía Estatal de un bloqueo que mantenían sobre la carretera Panamericana, a la altura del paraje El Huamol, en una acción para rescatar al Delegado de paz en la región, Enrique Martínez, que los manifestantes habían retenido.
María del Rosario Ulloa Hernández y Tomasa Ramírez, regidora de Parques y Jardines, y Síndica municipal, respectivamente, revelaron que el conflicto inició con algunos despidos, entre ellos el del secretario municipal, sin que hubiera razones para hacerlo; además, acusan el presidente municipal de malversar los fondos y de violencia política en razón de género.
“El presidente nos condiciona y nos exige que aceptemos ahora a la nueva secretaria municipal que es un familiar de él; además no hay transparencia en el manejo de los recursos y obras que ya comprobó pero que no se hicieron”.
Señalaron que José Méndez se ausentó de su trabajo durante tres meses y cuando regresó al municipio vino acompañado de guardaespaldas, quienes ya han agredido a algunos pobladores.
Edil responde
Por su parte, el edil asegura que su administración ha sido transparente y ha dado toda la información que los regidores opositores le han exigido, acudiendo a las reuniones que ha sido convocado por el gobierno del Estado.
“Lo que más quiero y he hecho es transparentar los recursos y también que al término de esto tengamos limpia esta administración, entregar una administración limpia”.
Reveló que no piensa renunciar al cargo y si las regidoras insisten en la revocación de su mandato, que acudan al Congreso oaxaqueño y lo hagan por la vía legal, y no a través de bloqueos y manifestaciones que afecten a la ciudadanía.
“Me llegaron mensajes donde me amenazan de muerte y también me piden que antes de que termine el periodo yo me retire, que me vaya del pueblo, porque dejando de ser presidente municipal me las voy a ver con la gente que está detrás de todo esto”, señaló.
La protesta de las funcionarias se mantiene en la sede alterna del Ayuntamiento, donde se instaló desde el mes de abril, del año pasado, cuando comenzó el conflicto.
