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Sequía amenaza a ganaderos y agricultores en el Istmo

Foto(s): Cortesía
Amando Orozco

JUCHITÁN, Oaxaca.– Preocupados porque este año pudiera ser igual o peor que el año pasado por la falta de lluvias, ganaderos y agricultores de la región del Istmo de Tehuantepec, proponen al gobierno federal la creación de un fondo para paliar la difícil situación que se avecina.

Esto podría servir para contrarrestar los posibles efectos de una sequía amenazadora y evitar una catástrofe para el sector primario, así lo señaló el presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT), Jorge López Guerra.

Detalló que se trata de un Fondo de Contingencia de 10 millones de pesos que “se tenga a la mano” y poder disponer de ese recurso para afrontar los daños que pudiera dejar la prolongada sequía y no afectar la producción de alimentos, carne, leche y todos los productos del campo.

“Vamos hacer un frente junto con los agricultores. Queremos tener un acercamiento con el gobernador para hacerle esa propuesta que nos ayude a enfrentar esta difícil situación”.

Dijo que el fondo no se tocaría hasta no presentarse alguna eventualidad, pero estaría disponible siempre y no se destinaría para otro propósito, bajo el pretexto de que no hubo necesidad.

En ese sentido, destacó que crear silos con maíz sería una buena estrategia, pero también podría haber apoyos de los gobiernos municipales para la compra de pastura, tal y como lo hacen en Chiapas, donde los munícipes hacen un frente y aportan recursos para ello.

López Guerra expuso que el impacto negativo de la sequía podría encarecer los precios de la carne, pues habría menos animales disponibles y los índices de pariciones de las vacas serán menores por problemas de salud.

Por otro lado, reveló que la demanda de pacas de pastura duplicará su precio, esto no solo tendría un impacto financiero en los ganaderos, sino que también podría repercutir en la calidad de la carne y los productos lácteos derivados del ganado alimentado con esta pastura, que “es solo para mantenerlos en pie”.

Advirtió sobre la importancia de encontrar soluciones a corto y largo plazo para garantizar el acceso a alimentos adecuados para el ganado en medio de estas difíciles condiciones climáticas.

Por ello dijo que a medida que los ganaderos del Istmo enfrentan la amenaza de un mayor gasto en alimentación animal, las autoridades estatales y federales, deben de ayudarlos a buscar medidas que puedan aliviar la situación.

En el 2017, durante una severa sequía que azotó la región del Istmo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) otorgó al gobierno de Oaxaca 340 millones de pesos para enfrentar la difícil situación que viven los ganaderos y agricultores.

De ese recurso 220 millones de pesos eran para la compra de pipas de agua para las zonas urbanas y 120 millones para la construcción de pozos profundos para el uso de los ganaderos y agricultores.

“De ese recurso nunca se supo nada; nunca vimos que se usara para ese propósito”, aseguró el representante de los ganaderos.