TEHUANTEPEC, Oaxaca.- A pesar de que este año la temporada de lluvia no fue favorable para el campo, la tradición de Día de Muertos cobra vida con la cosecha de cempasúchil de productores tehuanos del popular y festivo barrio de San Sebastián.
En el paraje de la familia Piñón se encuentran listos para la venta de la vistosa y aromática flor de la temporada de Todos Santos. La siembra de cempasúchil vendrá a dar un impulso a la economía local y conservará las costumbres y tradiciones de los pueblos.
“Este año no hubo lluvia, pero como tenemos un pozo, pudimos salvar la cosecha”, dijo Romero Píñón Pérez, productor de cempasúchil desde hace cuatro años y por herencia familiar, oficio que combina con el de médico.
Dice que antes de que la Comisión Nacional del Agua (Cconagua) soltara agua de la presa ubicada en Jalapa del Marqués a los canales de riesgo, los cultivos fueron regados cuatro veces para que pudiera darse la flor.
Junto con Romero está el señor Juventino y otros productores de flor de temporada que pudieron salvar su cosecha, listos para la venta de la flor que adornará los altares de miles de familias que esperarán como cada año, según la tradición, a sus seres queridos ya fallecidos.
El productor asegura que la sequía triplicó los gastos de producción, ya que cuando llueve, por cada hectárea invertían alrededor de 15 mil pesos, pero ahora fueron más de 40 mil pesos.
Auguró que este año podría haber un incremento en el precio de la flor de cempasúchil, pues las lluvias no fueron favorables. En vísperas de la celebración de Día de Muertos está en el mercado entre los 60 a 70 pesos el par de manojo de la flor. En otros tiempos, el par llegaba a los 30 pesos y hasta 40 pesos.
Indicó que viene de una descendencia de campesinos, y su gusto por el campo porque además siembra maíz y otros productos de la región, empezó a cultivar el cempasúchil para preservar las tradiciones de los pueblos originarios.
El productor exhortó a la población que se dedica a la vendimia de cempasúchil realizar su compara directamente a donde está el cultivo, para evitar que el precio de la flor se eleve al adquirirla el producto con los intermediarios.
El sembradío se encuentra ubicado en avenida ferrocarril sin número, a la altura de la antigua estación del ferrocarril, barrio San Sebastián.
“Este año no hubo lluvia, pero como tenemos un pozo, pudimos salvar la cosecha”.
